𝔼𝕟 𝕆𝕥𝕣𝕒 𝕍𝕚𝕕𝕒 ✪ ➪ Yoonseok

Unica parte

Yoongi y Jimin eran unos famosos críticos de pintura antigua tan reconocidos por toda Corea, por esa misma razón habían sido invitados a la inauguración de "HONORS" un museo de pinturas antiguas que hacían honor al más grande pintor de la época de Joseon, hay muchas cosas de ese pintor que nadie sabía pues nunca en su vida vio el rostro de aquel personaje, nadie sabía la razón pero todos prefirieron dejarlo hasta ahí.

Min Yoongi y Park Jimin, una pareja de casados demasiado impotente, para el ojo de muchos eran realmente increíbles, pero para el ojo de otros solo pensaban que lo hacían por fama. Y no estaban muy lejos de verdad.

Min extendió el brazo a su esposo para que lo tomara y este muy gustoso lo hizo, entraron al museo y no era más de dos minutos y todo el mundo ya los notaba, Yoongi con su elegante esmoquin negro mientras Jimin con su elegante ropa de diseñador del mismo color con una preciosa tela color negro que se abrazaba a su cuello. Los dos hombres pararon cuando quedaron frente una pintura llamativa, parecía una mujer siendo tapada por el mismísimo sol, los colores contrastaban juntos dándole un aire vivo, los rayos que se desplegaban del sol llegaban al infinito, mientras que el mar púrpura estaba sereno y sobre este la mujer con un bello vestido rojo.

Min miro con detenimiento la pintura, había algo que lo atraía.... repaso cada cosa que había ahí, la mujer, las hojas, el mar, el hermoso atardecer y...

—Vámonos no me gusto esta pintura— hablo Jimin mientras intentaba jalar el brazo de su esposo, y era cierto lo que decía esa pintura hacia que un calor extraño se posara en su estómago.

Pero Min no se movió ni un milímetro, quedó petrificado mirando al hermoso sol.

—Siento que esa obra es de Jungkook— Park admiraba a Jungkook un grande artista que murió a la edad de 98 años.

—No es de él

— ¿Entonces?— la curiosidad del rubio se hizo presente, como Yoongi estaba tan seguro de eso

—Es de Jung Hoseok— al pronunciarlo un sabor amargo se puso en su boca y Jimin en cambio sintió nervios

— ¿Causa de la muerte?— pregunto, porque cuando miro los datos no había nombre, no había fechas, no había nada. Y por primera vez en su vida sintió miedo de algo

—Enamorase.

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Jung Hoseok era el hombre más bello que todos en el pueblo hayan visto, su cabello rojo, su bello perfil, su piel acaramelada, sus bellos ojos, sus bellas manos, sus bellos labios, sus suaves caricias.... bueno; todas estas palabras son dichas por el mismísimo rey de la dinastía Min, era temible para todos, menos para alguien tan especial como Hoseok.

Quien tuvo la mala suerte de enamorarse de Min Yoongi, su rey, y no es que el rubio se quedara atrás estaba perdido en esos bellos ojos color miel, y le encantaba el olor que desprendían sus bellos cabellos rojizos. Por mucho tiempo lograron estar juntos, pero para el pueblo no pasaba desapercibido que el bello joven dejó de descubrir algunas partes de su cuerpo, pues antes siempre descubría su cuello hasta las clavículas porque decía que así le llegaba el sol y podía mantener su bello color de piel, muchos reían con esa repuesta. Pero al verlo como había empezado a taparse hasta el cuello, a todo el pueblo se le hizo extraño, pero él siempre caminaba como si nada pasara.... porque nada estaba pasando.

Hasta que un día Park Jimin, el sirviente más fiel del rey los encontró besándose en el balcón, Min ponía el cabello mojado de su amante tras de su oreja y sonreía como nunca nadie lo había visto hacerlo y escucho las palabras que él había querido escuchar desde que entró al palacio.