CAPÍTULO 3

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Solté la pantalla y aparté a Vincent lo más rápido que pude. Llevé mis manos hacia mi boca, y vi el cómo sonreía. Mi cuerpo temblaba, y sentía ganas de llorar. Apreté los dientes y quise gritarle. Me contuve un poco al recordar que me habían dado de consejo no gritar en medio del trabajo, pues el ruido les atraía.

- ¡Tu! – Susurré. - ¿Cómo se te ocurre hacer eso? ¡Fue mi-...!

- Primer beso, ¿verdad? – Asentí con furia. Levantó los hombros. –. Después lo discutiremos. Ahora tenemos trabajo con el cual lidiar.

Vi el cómo tomó la máscara con calma, como si estuviese bastante acostumbrado a esto. Escuché pasos en el pasillo principal. La hora de la caza -como Scott lo nombró en la explicación- había comenzado. Sin hablar, tomé la máscara temblando y la coloqué en mi rostro. Miré las cámaras para revisar quién era nuestro invitado. Vincent me explicaba quién era quién conforme les encontraba en las cámaras.

Le miré de reojo, y sentí mis mejillas arder. Mi primer beso, mi primer trabajo...

Van a ser las seis horas más largas de mi vida.

( ... )

El tiempo se acababa. No sé cuál es la hora exacta. A las 05:54 fue el último momento en el que revisé el reloj, y mi habilidad de contar el tiempo por mi propia cuenta no es muy buena en casos estresantes, pero si me tuviese que arriesgar, diría que faltaban dos minutos, o un minuto. Llegaron varios animatrónicos en el transcurso de la madrugada, pero por suerte, Vincent sabía el cómo ahuyentarlos y me compartió consejos para ello. En las cinco horas que estuvimos juntos hacía lo posible para no acercarme a él.

No cruzó la idea de dormir en todo mi turno. Lo único que mi cabeza pensaba era en que quería sobrevivir de cualquier manera, y buscaba una razón lógica por el cual Vincent me había besado. Traté de recordar si lo había visto en un pasado, o si era alguien que pudo haberse declarado en la escuela. Me sonaba haberlo visto, pero no sabía de donde. Pero no recordaba el que le hubiese dirigido la palabra. No recordaba nada en absoluto.

- Vincent, ¿puedo preguntarte algo?

- Claro – Se estiró un poco. –. Pregunta lo que quieras.

- No es algo relacionado con la pizzería o los animatrónicos, pero, ¿por qué tu-...?

Una alarma me interrumpió. Volteé a ver el reloj colgado en la pared y vi el cómo marcaba las 06:00 a.m. Llevé mis manos a mi rostro para cubrir mi boca. Regresé a ver a Vincent, y sonrió al verme hacer lo mismo cuando quité mis manos. Las extendí para abrazarle.

- ¡Pasé la primera noche! – Dije, mientras correspondía mi abrazo.

- ¿Ya no necesitarás de mi ayuda? – Trató de incorporarse en la silla sin soltarme.

- Whoah, tampoco lleguemos a esos extremos. ¿No puedes seguir ayudándome?

- Habrá que preguntárselo a Mike.

Me solté de Vincent, y esperé a que se levantase de la silla. Acomodó unas cuantas cosas de la mesa, y me hizo una seña de que saliera de la sala. Me dirigía a la sala de descanso para poder mirar a los chicos y contarles lo que había pasado. Vincent caminaba a mi lado, y parecía estar desabrochándose los primeros botones de su camisa. Imaginé que él iba a los vestidores. Quería ir también para poder tomar mis cosas e irme a dormir, pero no quería estar más tiempo a solas con él. Algo en él no me daba mucha confianza, por más que me ayudó a sobrevivir.

- Me estabas preguntando algo. – Vincent habló. Le miré.

- ¿Te pregunté-...? Oh. – Bajé la mirada. Había olvidado la pregunta por un instante.

El asesino del cual me enamoré | PurpleGuyxTnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora