Secrets - Showki

Secrets

—Han pasado cuatro años desde que murió el jefe de la mafia K, ¿por qué sacar el tema ahora?

—No es normal que en un solo día haya hecho una masacre total, con una mafia que apenas y se estaba formando. —el moreno resopla por lo bajo, estos viejos lo estaban sacando de sus casillas.

Solo tenían una razón para hablar ahora; miedo, el heredero de la mafia K estaba avanzando a pasos grandes, consumiendo todo a su paso, como un fuego violento y voraz.

—Usted lo dijo; esa mafia apenas se estaba formando... —tratada de respaldar desesperado por salir de aquel lugar lo más rápido posible.

—¿Y si no lo hizo sólo...? —todos los demás se voltean a ver a Choi Si Won, intrigados por lo que ha dicho una de las cabezas antiguas en la mafia.

—Explícate bien. —exige otro de ellos.

—El niño estuvo en el extranjero todo ese tiempo. Todos sabemos que la mayor parte de sus años se la vivió en Londres, lejos de la acción y la sangre, el chico prácticamente era puro.

—¿Cómo lo sabes? —su pregunta hace que los pares de ojos que antes estaban sobre Si Won ahora volteen hacia él.

—¡Vamos Hyunwoo! No fui el primero y tampoco el único que vigilaba al chico.

—Estas diciendo que lo seguías a cualquier parte y ahora dudas si tiene conexiones alrededor? —Hyunwoo se ríe en su cara y decide levantarse dispuesto a marcharse de aquella junta absurda, sólo perdió su tiempo allí.

—Lo estaba siguiendo, pero alguien hizo desaparecer a mi informante. —su mano se detiene antes de aterrizar en el picaporte. —No sólo el mío, hubo más, en ese momento pensé que fueron enviados por Kyuhyun, pero ahora que lo pienso fue alguien más, quizás alguien ajeno a ellos.

Sin querer flaquear ante las cabecillas de las demás mafias Hyunwoo se retira de allí, sin decir nada más.

Su único pensamiento era el de desaparecer a algunas bocas desmedidas, habían hablado demás y su precioso secreto corría peligro.

[...]

Las grises calles de Seúl son testigos de la torrencial lluvia que azota la ciudad.

Refugiado en su oficina Hyunwoo mira por la ventana como la gente huye buscando no pescar un resfrío por el cambio radical del clima. Ésta mañana en las noticias habían informado sobre la lluvia; pero al parecer todos los que habían salido de casa esa mañana habían hecho caso omiso sobre las advertencias del clima.

Unos suaves golpes en su puerta hacen que desvíe la mira de la ventana y ceda el permiso a la otra persona de adentrarse en su despacho, un delgado chico de no más de veinte años entra tembloroso.

Sus acciones sumisas piden con temor el permiso para hablar, el moreno con un gesto de mano hace al chico hablar al instante. —Señor, tenemos noticias de la frontera... —el menor traga un nudo que se ha formado en su garganta, sus demás compañeros no mentían cuando dijeron que su jefe era muy aterrador, incluso de cerca.

Son Hyunwoo a sus veintinueve años ya era un gran líder de una de las mafias más importantes de Corea del Sur, manejaba el negocio del narcotráfico y el de armas. Siendo un gran y poderoso líder tenia a muchos subordinados a su cargo, un despiadado bastardo que no temía ensuciarse las manos para conseguir lo que quería.

—La mafia K, han herido ha algunos de los nuestros...— Hyunwoo suspira, es la tercera vez en el mes que se da un conflicto así en el mismo lugar. —Estamos sospechando que quizás ... —Taeyong muerde su lengua, dudoso de continuar, las sospechas podrían ser muy fuertes, pero todo lo que el bando contrario estaba haciendo dejaba claro sus intenciones.