Tu y yo ocultos en las sombras del mundo

1. La decisión

 – Ahí la vida es más fácil, es un país primermundista, avanzado, con una economía desarrollada que ofrece muchas oportunidades - Argumentó su amiga Maggie como ya lo habían hecho tantas otras personas antes al enterarse de la media beca que Abby consiguió - ¡Aprovecha esta oportunidad! - le grito desesperada - Es tu sueño desde que estás en la cuna, no entiendo cual es el problema? - Está asustada, ese es el problema, nunca antes pasó más de un mes lejos de su familia, y menos en otro país, le abrumaba la idea de no conocer a nadie y tener que hacerse amigos desde cero, de tener que dejar el alma estudiando para mantener la beca y trabajar para pagar los gastos del día a día. - No hay problema - contestó en cambio - solo no estoy segura del todo, va a ser un gran cambio.

-¡Va a ser un cambio genial! Mucha gente tomaría ese puesto sin pensarlo dos veces, no sé porqué le das tantas vueltas al tema.

- Pues, aun no se, y...

- ¡Chist! Llámame cuando sepas.

- Si me voy te voy a extrañar.

- Pues te llamo todos los días, ok? Problema solucionado.

 A veces le gustaría ser más como su amiga, tener las cosas claras y ser rápida para la toma de decisiones, pero ella no es Maggie Soy-una-persona-genial-Rose, ella es simplemente Abby, la complicada Abby.

Solo le quedaba una semana para confirmar si tomaba la beca o no, y, aunque pueda parecer suficiente tiempo, para Abby es una decisión demasiado importante como para tomarla en ese tiempo. Pero Abby ya había hablado con todos, padres, abuelos, hermanos, primos, profesores ¡todos! Y siempre le decían lo mismo: "Ve es una gran oportunidad", "Cualquiera la aceptaría sin dudarlo", "Es una oportunidad única", "Te abrirá las puertas a un mejor futuro, aprovéchala!". Pero eso ella ya lo sabe, le dijeron lo mismo cuando no podía decidir que estudiar – no sabía si tomar psicología o arquitectura – y lo que la convenció de tomar arquitectura no fueron los típicos comentarios de "Haz lo que más te guste", "Arquitectura paga mejor" o "Es mas fácil conseguir trabajo en arquitectura".

– Si estudias psicología te pasarás la vida escuchando los problemas de otras personas y ayudándoles a resolverlos. – Recuerda que le dijo una vez su madre mientras la ayudaba a decidir. 

– Es la idea, ayudar a la gente – Respondió Abby fastidiada, a pesar de que aún no estaba segura porque carrera ir le llamaba la atención ayudar a la gente y el hecho de que todos la querían convencer de estudiar arquitectura era bastante estresante.

– A ti siempre te ha gustado ayudar, lo sé – Es cierto, desde chica que cuando sus amigas tenían problemas se lo contaban a ella, y aunque no fuese la más capacitada para dar consejos – pues no tenia mas experiencia que ellas en la vida – sabían que siempre podían contar con ella, es muy buena escuchando y guardando secretos, además, una perspectiva externa y fría a la situación nunca viene mal para aclarar la mente.

– Por eso.

– Pero se puede volver muy pesado, Abby tendrás pacientes de todo tipo, con depresión, ansiedad, gente que se autolesiona, gente con demasiado estrés, gente con daddy issues mommy issues ...

– No creo que ese sea el termino correcto para llamarlos

– No importa, ese no es el punto, en verdad quieres vivir a base de los problemas de los demás? Te levantaras todos los días para ir a un lugar a escuchar los problemas de todo el mundo, y tendrás que ir vos con un psicólogo también.

Hubo un momento de silencio en el que Mariela se quedo analizando a su hija, intentando descifrar lo que esta pensaba y preguntándose porque le era tan difícil escoger. Mientras tanto Abby hacia una lista mental de los pros y contras de cada carrera.

– No se Ma, en serio me gustaría ayudar a la gente. 

– Pues hay otras maneras de ayudar.

– Pero esas maneras no dan ingresos.

–  Abby, quería convencerte de otra manera para no preocuparte, pero estamos pasando por un momento económico difícil.

– Eso ya lo se.

– Estamos peor de lo que te dijimos y toda la vida has obtenido puras notas altas en lo que tiene que ver con matemáticas y dibujo, tal vez podrías conseguir una beca, no podemos seguir pagando tus estudios, cariño.

– Mamá, porque no me lo dijiste antes?  

– Lo siento tanto.

La familia de Abby siempre fue muy trabajadora, querían lo mejor para sus hijos y hacían lo posible por conseguirlo.  Dave Murry – el padre de Abby – trabaja como contador de un banco y Mariela es enfermera, hace el turno de la noche para poder así estar con sus hijos durante el día. Abby tiene tres hermanos Michel de 16 años, Emily de 12 y Rose, la pequeña Rose de apenas 5 años.  Abby siempre ha dicho cuanto ama a sus hermanos y a pesar de las peleas y discusiones ellos saben cuanto los adora, pero desde que Rose nació todos sienten que hay algo en ella que simplemente la tiene hipnotizada y que le tiene un amor especial, pero se lo han otorgado todo al hecho de que Rose es la mas chica y la única que Abby recuerda ver nacer. Pero la verdad es que aunque ella no quisiera admitirlo en voz alta, Rose es su favorita, la ama extremadamente. Abby a veces cree que la ama como si fuera su propia hija, según ella el día que Rose salió de ese hospital, ella se convirtió en madre. Aun mejor que eso, ella se convirtió en la hermana mayor de una bebe, y se prometió que la vería crecer, la cuidaría y la amaría como si fuese su propia hija, pues había algo en el brillo de sus ojos, en su sonrisa y su risa ruidosa típica de bebe que la tenían  hechizada. 

– Al banco le va cada vez peor y los ingresos no son suficientes para mantenernos.–  Explico su madre en apenas un hilo de voz. Y Abby – o mejor dicho su situación económica –  lo decidió, iba a estudiar arquitectura y debía mandar aplicaciones para obtener una beca inmediatamente.

– Maggs –  dije, mi voz sonó mas apagada de lo que esperaba – no quiero abandonar a mi familia, no ahora.

– Abby vos no podes abandonar los estudios, al contrario, tenés que estudiar para después poder ayudar a tu familia a salir de esta situación,  mientras tanto nosotros los ayudaremos, no te preocupes.

– No Maggie, no podemos dejar que su familia nos mantenga. – La familia de su amiga tiene mucha plata, no se les podría llamar ricos, aunque son algo parecido a eso. Desde el día en el que se enteraron que Los Murry estaban pasando por un momento difícil no han dejado de insistir en ayudar, pues a esta altura Maggie y Abby son como hermanas, y ya las dos familias son muy cercanas. 

– Abby, no me importa lo que digas, para mis padres sos como otra hija y para mi sos mi hermana, y nosotros hacemos todo por la familia.

A Abby le tomo un momento responder, no sabia que decir.

– Gracias. – Dijo con un nudo en la garganta, no quiso decir nada mas porque sabia que se pondría a llorar.

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Holaa! Soy nueva escribiendo aquí, hace tiempo que tengo esta idea para un libro en la cabeza y me ha parecido buen momento para comenzar. Espero que les guste mi historia y que compartan sus ideas sobre ella en los comentarios. Ojala puedan pasar un buen rato conociendo la historia de Abby Murry, disfruten!! <3