Cal - Un mes antes.
Cómo cada mañana antes de ir a la secundaria iba a pasar por Derek, mi mejor amigo, la noche anterior habíamos quedado en su casa hasta tarde, al despertar quise quedarme más en la cama, pero casi podía oír la voz de mi padre repitiendo una y otra vez las razones por las que no le gustaba que saliera por ahí con Derek, y como estaba arruinando mi futuro perdiendo el tiempo con el.
Papá siempre decía que Derek era un chico problemático, que le daba mala espina y un montón de excusas más, pero el no lo conocía, no como yo. Derek no era un chico sin metas, el las tenía, y eran metas grandes sin duda, solo que eran diferentes a las del resto, el era un soñador y a nosotros se nos había educado para seguir un régimen impuesto, así es como debían ser las cosas, debes cumplir con tus responsabilidades.
Espere unos minutos más a que Derek saliera, íbamos a llegar tarde y el sabía que eso me ponía de malhumor, luego teniamos que dar explicaciones a profesores insoportables, estaba por bajar a buscarlo yo mismo cuando lo ví salir. Está despeinado, con aspecto desaliñado, sus viejos vaqueros desgastados y esa sonrisa divertida que siempre tiene en el rostro cuando intenta parecer inocente.
Pues yo no me creía ese cuento.
- ¿Y esa cara de enojo? Casi parece que vas a matar a alguien Cal- Se apartó el mechón de cabello del rostro peinandolo con su mano, no me perdí ese gesto, negué llevando la vista al frente.
- Si, ganas de matarte a ti no me faltan, ahora llegaremos tarde- encendi el auto listo para ponernos en marcha.
Podía sentir su mirada sobre mi mientras conducía, la mirada de cuando quería convencerte de algo.
- Si solo han sido 5 minutos, no seas pesado, además, si llegamos tarde yo mismo hablaré con los profesores, sabes que me adoran- Ví cómo se acomodaba mejor y ponía un Casette en la vieja radio del auto.
Inmediatamente mis oídos se llenaron con la melodía de esa canción que el no dejaba de escuchar últimamente Take on me. El la cantaba, y no, no de una forma genial.
- Torturar mis oídos así a estas horas de la mañana debería ser ilegal, Der.
- Haré que no me ofende tu comentario y que dijiste que lo hago genial.
- Si lo que deseas es mentirte a ti mismo- Me encogí de hombros haciendo el cambio de velocidad cuando llegabamos al semáforo.
- Quiero ser una estrella de Rock, Cal- Me dijo como si fuera un secreto, voltee a verlo.
Y allí estaban esos ojos de nuevo, la ilusión es ellos, la ambición de querer más, sabía que lo decía en serio, pero también sabía que era algo poco probable de que pasara, esa vida no era para nosotros, este pueblo es todo lo que teníamos.
Pero Derek quería más, el era un alma libre.
- Si lo que quieres es morir de hambre, adelante- Dije medio bromeando, pero también es lo que me decían en casa.
- Ya verás, cuando sea famoso y tenga un montón de dinero compraré una mansión fuera de aquí para ambos, nadie va a jodernos, ni a decirnos que hacer- el sonrío- y vamos a despertar a las 2 de la tarde.
No dije más, lo deje fantasear, yo sabía que al acabar este año debíamos ir a la universidad, luego graduarnos, y conseguir un trabajo para formar una vida.
Luego de un rato, muchas excusas al profesor de historia por parte de Derek para justificar la tardanza y más horas aburridas de clase finalmente llegó la hora del almuerzo, estaba por ir a la cafetería cuando ví de lejos como una chica me miraba, saludo con su mano.
Yo al principio no sabía que hacer, no soy un experto con las chicas, así es como algo torpe le devolví el saludo con una pequeña sonrisa, eso pareció gustarle, así fue como seguí mi camino.
- Jacobs - Me llamo el entrenador.
Desde mi primer año papá me convenció de unirme a un equipo, así fue como escogí el equipo de lucha, era bueno en ello, y algo divertido de allí era que podía competir con Derek, los demás chicos no eran tan malos tampoco.
Siempre era una rutina, práctica, duchas y a casa. Con el tiempo te acostumbras a tanta gente desnuda en esos baños, muchos allí eran asquerosos, pero sus problemas de higiene no me interesaban a decir verdad, solo eran una parte más del equipo.
- ¿Si, señor?
- Quiero hablarte del entrenamiento de ayer, no se en que andas pensando pero estabas desconcentrado, no necesito eso en mi equipo, así que más te vale dejar de lado lo que sea que esté pasando.
No evito hacer una mueca de fastidio.
Si Cal, ¿En qué estabas pensando?
-No volverá a pasar señor, hoy lo haré mejor.
- Bien, eso espero- Sentí como palmeo mi hombro y se fue, el tenía razón, si no pasaba a las finales todo se iba a ir a la mierda en casa.
Tienes que centrarte Cal, deja de pensar en mierdas.
- alguien está pensativo- Escuché la voz conocida y me enderece.
- No es nada, solo problemas con el entrenador- dije mientras tomaba la bandeja de comida.
- Tiene una ligera obsesión contigo.
- Solo quiere que me centre, esto me llevará a la universidad.
- Y ahí está de nuevo, la obsesión con esa universidad, relájate hermano- puso su mano en mi hombro, ví a la zona y luego a el, eso lo hizo apartarla disimuladamente, pero nunca borro la sonrisa.
Esa jodida sonrisa.

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Never tear us apart
FanfictionCuando Cal estaba en secundaria... No, cuando Cal salió de secundaria, si, mucho mejor así. La noche de su graduación, Cal Jacobs había descubierto cosas, cosas que cambiarían su vida para siempre. Siempre se preguntó porque deseaba tanto la cercaní...