Estación zombie: Tren a Busan [Kookmin]

° Prólogo °

"Zona en cuarentena, baje la velocidad"

Un camión pasaba justo al lado del cartel con las letras que le indicaba que disminuyera su ritmo.

Se detuvo en el área donde había algunos hombres con trajes especiales circulando y vigilando la pasada de los transportes. También tenían varios equipos de herramientas y roceaban un gas en todas partes.

Ante esto el conductor se muestra confundido, pues lo mismo había pasado la vez anterior que pasó por el mismo lugar.

 — ¿Qué es esto? —. Reclama el señor al trabajador que se aproximó a la ventanilla de su vehículo  — ¿Sepultaran a mis cerdos de nuevo?  —. Alza su tono de voz, llamando la atención de otros que se encontraban ahí.

La idea lo ponía de mal humor, la perdida de su ganado fue una completa molestia.

Ahora mismo cargaba otros en la parte de atrás, así como llevaba a los anteriores antes de que murieran de forma misteriosa

 — Hubo una pequeña filtración en el distrito de biotech. No es nada de lo que haya que preocuparse  —. Le responde el trabajador, señalando adelante para que pase.

Han dicho lo mismo antes  —. Se queja, mostrándose disgustado con la situación  — ¡Si vuelven a enterrar a mi ganado enloquecere!  — Grita en advertencia. El contrario solo rie restandole importancia, cosa que hace molestar más al mayor.

 — No se preocupe y pase  —. Dice haciendose a un lado para darle espacio al camión.

El mayor bufa descontento.

Empieza a avanzar con su vehículo, dejandolo atrás. Siguiendo el camino hasta la salida, llegando nuevamente a la carretera.

 — Pequeña filtración, si claro  —. Murmura para si mismo  — Son todas mentiras.

Está tan concentrado en conducir que pega un salto del susto cuando el timbre de su teléfono comienza a sonar.

Presta su atención en el aparato vibrante, mirando cada tanto al frente. Pensando si es una llamada urgente deja una mano en el volante y con la otra intenta estirarla para alcanzar el teléfono. Hace varios intentos pero en ninguno llega alcanzar a tomarlo.

Como no logra su cometido, quita su vista de enfrente totalmente para ver donde se encontraba el teléfono,
descuidando su vista de la carretera.

 — Ya voy, ya voy  —. Dice, logrando porfin tomar el teléfono.

Estaba a punto de contestar la llamada, cuando un movimiento brusco hace que casi se golpee con el volante y chocara con el vidrio del camión. El transporte se levanta y el hombre se alarma tanto por el movimiento como por el ruido que se hizo escuchar.

Dado al movimiento que hizo el vehículo, pareció ser que pasó encima de algo o peor aún, de alguien.

Asustado, rápidamente se detiene y abre la puerta del piloto para bajar del camión y ver qué sucedió.

Se quedó helado ante lo que se encontraba tirado en el suelo frente a el  — Qué demonios...  — Pronuncia al ver como un venado estaba desangrandose en medio de la calle sin ningún rastro de vida, con alguno que otro órgano de fuera.

Había arrollado a un maldito venado sólo por descuidarse un rato del volante.

Maldijo en sus adentros, su humor esta empeorando cada vez más.

El hombre gruñe sin saber que hacer. No podía quedarse ahí o hacer algo, después de todo el animal ya se encontraba muerto. Moverlo hacia un lado sólo le quitaría tiempo.

Opta por dejarlo ahí, decidiendo ir a revisar si el camión sufrió algún daño. Revisa sus llantas y también la parte del capó para verificar que todo estuviera en orden  — Que día de mierda  —. Suelta exhausto, tirando de su cabello y pasandose las manos con brusquedad por el rostro.

Sabiendo que no tenía nada más que hacer ahí, sube a su vehículo para encender el motor y avanzar otra vez. Alejándose del lugar para poco a poco, irse perdiendo entre la carretera y los arboles.

La calle quedó en silencio como hace minutos atrás se encontraba.
No había ni un movimiento más que el de las hojas de los árboles chocando entre sí por el sutil viento que llegó de repente.

Así fue hasta que la calma se vió interrumpida por el anormal movimiento del cadaver del animal que movió su pata sin más, luego movió la otra, y después otra.

Su cuerpo se contaría una y otra vez.

El venado que supuestamente estaba muerto, abrió los ojos de golpe y como si nada, se levantó lentamente mientras tambaleaba. Como si hubiera estado vivo siempre.

Pero había algo diferente.

Sus ojos.

Sus ojos se encontraban raros, sin color alguno en ellos más que un blanco apagado.

Estos ahora eran vacíos y carentes de vida.

Como los de un muerto...

Aunque tal parecía no estarlo.

¿Cierto?

...

「°Estación Zombie°」