Now it's my turn [Sylki]

Única parte.

Loki siempre había estado ahí para ella.

Por lo menos lo había estado desde que Sylvie llegó a la academia de Shield como estudiante nueva, hace casi dos años; cuando su universo había sido reducido a cenizas.

Tampoco era como si Sylvie hubiera tenido más opciones, después de escapar por pura suerte de su dimensión y quedarse sin forma alguna de retorno.

Había sido extremadamente difícil adaptarse después de ese hecho traumático, y le habían ofrecido una oportunidad de estudiar en un nuevo universo, pero...

El punto no era ese, no lo era; porque pensarlo simplemente era muy doloroso.

Lo que era realmente importante, es lo mucho que Loki la había ayudado a lo largo del trauma y su duelo, cómo él se había esforzado en ayudarla a salir adelante en todo ese tiempo, a pesar de todo.

Cómo él se esforzó para quedarse a su lado, acompañarla y ser su primer amigo.

Incluso con lo rota que ella estaba.

Existía un gran número de gente a la cuál culpar por su actual amistad con Loki, pero Sylvie sabía, muy en el fondo, que tener a Loki en su vida no era algo malo en lo absoluto, incluso si ella no era capaz de admitir esa verdad frente a nadie.

Internamente, sabía que no podía ser tan hipócrita de pensar, por solo un segundo, que Loki era un error. Claro que no.

Lo que sentía por él, lo que él había hecho por ella, lo segura que se sentía a su lado. Todas eran cosas de las cuales Sylvie jamás podía arrepentirse.

Ella agradecía, a quien sea, a cualquiera que estuviera por encima de todos, controlando las reglas del destino; que lo hayan puesto en su camino.

Porque él le había dado más de lo que Sylvie alguna vez se había permitido soñar.

Podía ser un grano en el culo, podía ser molestoso, parlanchín, un completo idiota que la hacía perder los estribos; era irritante, engreído y presumido, se sentía como la mejor mierda del universo o algo parecido, pero... él estaba ahí para ella cuando nadie más lo estaba.

Cuando ella no tuvo nada, ni a nadie: ella lo tenía a él

Así que no era ningún secreto para sí misma, como le daba las gracias a cualquiera que hayan sido las circunstancias que les permitieron coincidir, en el mismo tiempo, espacio y universo.

Porque ella lo quería, más de lo que estaba dispuesta a admitir, él era su mejor amigo, su compañero, su confidente. Era quien alegraba sus días, quien la hacía reír, la única persona que fue capaz de derretir las capas de hielo que puso alrededor de su corazón para protegerse.

Él siempre estaba a su lado cuando ella más lo necesitaba.

Todo había empezado cuando Sylvie aceptó la propuesta de Nick Fury sobre unirse a la prestigiosa universidad de superhéroes guiada por Shield.