ᴡᴏʀᴛʜ ᴛʜᴇ ᴡᴀɪᴛ

Capítulo único.

Wei Wuxian parecía sospechosamente callado cuando bajó las escaleras en busca de sus suegros, pensó Lan Qiren.

Él y Xichen estaban tomando té en la sala de estar de Wangji y Wei Wuxian. Originalmente, el plan había sido que los cuatro cenaran y se pusieran al día, pero luego se le pidió a Wangji que trabajara horas extra esa noche, por lo que el plan cambió a pedir comida para llevar cuando llegara a casa un poco más tarde de lo normal.

Wei Wuxian trabajaba por cuenta propia desde casa y aparentemente siempre estaba trabajando (él mismo trabajaba demasiado, pensó Lan Qiren), por lo que realmente no se esperaba de él que se sentara con ellos y conversaran sobre el té mientras esperaban el cuarto. miembro de su familia para volver a casa. Esto lo hizo aún más discordante cuando el omega entró tentativamente en la sala de estar con una expresión nerviosa.

—¿Puedo quedarme aquí con ustedes mientras espero por esto, por favor?—preguntó con una voz pequeña y temblorosa mientras colocaba una prueba de embarazo boca abajo sobre la mesa de café.—Lan Zhan aún no está en casa y no quiero mirarlo solo.

Por un breve momento, Lan Qiren de alguna manera olvidó que Wangji y su omega eran adultos casados ​​y en una etapa de la vida perfectamente razonable para comenzar a intentar formar una familia, y le preocupaba que él y Xichen tuvieran que consolar a Wei Wuxian a través del descubrimiento de un embarazo no deseado o no planificado.

—Es solo que no creo que pueda soportar obtener otro resultado negativo en este momento.—susurró Wei Ying con tristeza.

Oh.

En este momento, Lan Qiren podría afirmar que siempre ha encontrado a Wei Wuxian increíblemente desvergonzado y molesto, pero desde que lo ganó como sobrino político, sería una mentira decir que no ha desarrollado un poco de debilidad por el chico. Todo lo que necesitó fue una mirada a los ojos rojos de Wei Ying y las lágrimas que amenazaban con derramarse de ellos, para que los instintos paternales de Lan Qiren entraran en acción. Además, ya no era el maestro de Wei Wuxian; él era su tío.

—Wei Ying, ven aquí y siéntate.—respondió Lan Qiren en voz baja, palmeando el espacio a su lado en el sofá.

—Gracias.—sollozó Wei Wuxian. Llevaba un suéter suave de gran tamaño que claramente pertenecía a Wangji, notó Lan Qiren. No lo había estado usando hace unas horas, lo que demostraba cómo se debe sentir en este momento; era común que los omegas angustiados buscaran el olor de su pareja para sentirse cómodos.

—Te haré un poco de té.—ofreció Xichen, agarrando la tetera de la mesa de café y sirviendo una taza para su cuñado.

—Gracias, Xichen-ge.

Se sentaron en silencio por unos momentos. Los ojos de Lan Qiren se fijaron en la prueba de embarazo de vez en cuando mientras se preguntaba cómo abordar el tema con delicadeza.

Esperó hasta que Wei Wuxian hubo al menos tomado un sorbo de té antes de aclararse la garganta e intentar romper el hielo.

—Entonces, um, Wei Ying, ¿te gustaría hablar sobre lo que sea que te tiene tan nervioso?

El omega asintió, aún sin encontrarse con la mirada de su tío político. Lan Qiren notó cómo la mano del joven temblaba cuando dejó su taza sobre la mesa.

—Lan Zhan y yo hemos estado tratando de tener un bebé por un tiempo y simplemente no está sucediendo.—admitió Wei Ying en voz baja. Había vergüenza en su voz, aunque no estaba claro por qué. Quizás solo por tener que referirse implícitamente al sexo frente a sus suegros, aunque Lan Qiren tenía la sensación de que era más profundo que eso.

—Oh. Sabía que ustedes dos querían tener hijos en algún momento, pero Wangji nunca mencionó que ya habían comenzado a intentarlo.—dijo Xichen.

—Sí, lo hemos estado desde que nos casamos, más o menos.—murmuró Wei Ying, encorvándose en su asiento y apoyando la barbilla en su mano.