LA RECONCILIACIÓN: MI VISIÓN PERSONAL

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Por Eternidad

La Reconciliación: Mi visión personal

Por Gutiérrez, Armando advierte la presencia de Beatriz en producción. Él continúa con su emotivo discurso, sin dejar de mirar a Betty, y exalta las virtudes profesionales y humanas de la presidenta de EcoModa. Sofía se acerca a Armando y le dice que Betty quiere decir unas palabras

Betty: Buenos días a todos. Primero que todo, quiero aclararles algo. He escuchado al doctor Mendoza y lo que de mí ha dicho. Yo doctor....se lo agradezco, pero no voy a aceptar. Quiero que sepan que no voy a continuar al frente de EcoModa, esta mañana pase mi carta de renuncia a la junta directiva.

Se escuchan las voces de protesta de todos los empleados, incluido el Cuartel.

Betty: Escúchenme, se lo ruego. Verán en realidad yo estoy aquí para pedirle al doctor Mendoza que no se vaya. Él es aquí más importante que yo y ustedes lo saben. Como él bien dijo, manejar Ecomoda era su sueño desde que era un niño y no creo que merezca que lo abandone ahora,.¿no creen?. Menos si tenemos en cuenta los motivos por los que se marcha y nos abandona. (mirando ahora a Armando). Se lo ruego doctor, no se vaya.No puede hacerles esto, ellos no se lo merecen. No los abandone por una estupidez entre usted y yo. Por favor.
Armando: Beatriz usted sabe mejor que yo, que la empresa funciona gracias a usted. Que ha funcionado gracias a usted.Que es el motor de esta empresa. Beatriz usted es la persona más capaz para manejarla Beatriz, y sabe que si yo me quedo, usted se irá. ¿y eso no podemos consentirlo, verdad muchachos?

Todos en la empresa dicen: "no, no, no" y "que se quede, que se quede".
Betty: Vean...desde el primer día en que puse un pie aquí en EcoModa, admire al Dr. Armando, le debo muchísimo. Ambos nos equivocamos en el camino, por un afán loco, pero nos llevó al abismo. Sin embargo yo nunca he dejado de creer en Don Armando como ejecutivo y como el hombre que debe estar al frente de EcoModa, yo sé que con una segunda oportunidad, él lo puede hacer mejor que nadie... Doctor, ésta es su empresa, su patrimonio, el de su familia y el futuro de todos ustedes, así yo haya entrado a la empresa como una secretaria, sigo siendo una empleada más. ¡Yo tampoco acepto su renuncia, doctor! ¡Le ruego doctor, que se quede en su empresa!


Betty rompe la carta de renuncia y todos aplauden efusivamente.


Armando: ¡No!. Ni yo la suya, Beatriz. ¡¡¡USTED DEBE QUEDARSE!!!.¡No! La empresa tiene muchos problemas aún, problemas que si Beatriz Pinzón no resuelve, nadie va a poder resolver. Asi que se lo vuelvo a pedir. ¡Quédese Beatriz!.

Betty: (terca como siempre). Mire doctor,el Dr. Valencia aceptó mi renuncia y en este momento esta pensando en convocar una junta de acreedores, quiero decirle doctor, que el Dr. Valencia quiere liquidar la empresa, por eso usted no se puede ir de EcoModa.

Los empleados protestan... Freddy interrumpe en el estrado y actúa como mediador del asunto al que califica de "bochornoso", un tira y afloje que no parece tener concertación. Una por una las del Cuartel se acercan a la tarima y les dicen que no quieren que ninguno de los dos se vayan, que no quieren quedar huérfanos, les suplican que dejen ese orgullo y se queden. Todos los empleados en coro gritan: ¡QUE SE QUEDEN, QUE SE QUEDEN, QUE SE QUEDEN!

Armando: Vean, yo con gusto me quedaría para siempre al lado de esta mujer, yo no la dejaría escapar de mí, con ella crecí, gracias a ella soy otra persona hoy en día, aunque demasiado tarde, ya les conté que desde niño soñé ser el presidente de esta empresa, y ahora de hombre con lo único que sueño es con vivir al lado de esta mujer... pero es demasiado tarde, ya les dije, ya no tengo espacio en el corazón de ella... lo siento mucho. Sólo podría quedarme si ella lo hiciese conmigo, a mi lado y ya ven....que ella no quiere. No puedo quedarme sabiéndome blanco de su dolor y su angustia. No lo soportaría. No soportaría que sufriera por mi culpa, o que para evitarme, se marchara. Yo me moriría. Asi pues, les ruego que convenzan a Betty para que se quede. Ella es la más capaz de los dos para regir sus destinos.

Betty: (Mirándole embobada, muerta de amor): Doctor, yo lo perdono y si la única condición que usted pone para quedarse acá, es que yo me quede a su lado, pues....¡ME QUEDO!. Tal vez sea mi sino, compartir mi destino con usted. Yo ya lo perdoné, doctor. Lo perdoné una tarde frente al mar y lo he perdonado una y mil veces. Todos los seres humanos nos equivocamos, cometemos errores, en esa medida el perdón existe, yo también me equivoque doctor, y pagué muy duro, usted también, por eso no es el momento de reproches sino de mirar adelante. Ahora le pregunto doctor: ¿usted aceptaría trabajar de nuevo conmigo?.
Armando: ¡¡¡Sí!!!
Sin preocuparse de nada más, Betty se echa en sus brazos, Armando la recibe amorosamente, la toma fuertemente y gira con ella, que está a punto de caer. Todos en producción, aplauden, gritan y se rien. La felicidad es plena.
De repente, Armando la baja y en un susurro, con las cabezas muy juntas le dice:
Armando: Hay algo que aún no le he dicho, doctora.
Betty: ¿Cómo que será doctor?.
Armando: Que la amo, con todo mi ser.
Betty (mirándole tiernamente): Yo también lo amo doctor. En realidad, jamás he dejado de amarle.
Armando:Betty...mi Betty
Y la besa apasionadamente.

Un grito atronador surge de las profundidades de la planta. Es don Hermes Pinzón, padre de Betty que la increpa por tan bochornoso comportamiento.

Pero lo que ahí sucede, es cuestión de otra historia, no creen?. ciao.

FIN

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