Una brujita Orgullosa [SubaruxTyphon]

PRÓLOGO

Echidna: Venga, ¿de qué quisieras que te hablara?

Natsuki Subaru, hasta hace tan solo unos minutos, acababa de padecer y fallar la segunda prueba del Santuario, esta referente a los distintos presentes inconcebibles que conllevaba cada uno de sus bucles

Él había acabado bastante perturbado y hasta cierto punto marcado, de no ser porque Echidna lo invitó a su fiesta del té, no sabría si después de tanto, finalmente se hubiera roto

Ella lo calmó, con sus palabras y acciones, el peli-negro, pese a sus dudas con respecto a ella, le estaba bastante pero bastante agradecido

De echo, justo ahora se encontraban hablando tranquilamente de su habilidad, 'Retorno por muerte', o eso hasta que ella se puso... extraña, se podría decir que finalmente sacó su bruja interior

Echidna: ¿Se trata, quizás, de la Bruja de la Glotonería, Daphne?, ¿o es sobre la Bruja de la Lujuria, Carmilla?, ¿será sobre la Bruja de la Ira, Minerva?, ¿o acaso quieres saber sobre la Bruja de la Pereza, Sekhmet?... ¿a lo mejor, deseas que te cuente sobre la Bruja del Orgullo, Typhon, quien continuó juzgando a los culpables con la inocencia y crueldad de su juventud?... vamos, yo sé las respuestas a todas estas...

Sacudiendo un poco la cabeza, la bella albina miró a Subaru con sus negras pupilas, él tembló, y en ese preciso momento, ella sonrió

Echidna: En ese caso, ¿quizás preferirías algo como esto?

Subaru:..... ¡¿Eh?!

Un cambio repentino ocurrió

Sonriendo, ella murmuró extrañas y desconocidas palabras al adolescente, o al menos eso parecía que eran, este frunció el ceño sin entender a qué se refería, a la par que veía cómo la sonrisa de la mujer se disolvía en la oscuridad, se sobresaltó, y en el momento en que pestañeó

Niña: ¿Qué estás mirando~ tú~?

Subaru:... ¿Qué?

Niña: No me mire~s fijamente~

Balanceando sus piernas mientras decía esto, la pequeña chica sentada enfrente del peli-negro infló las mejillas poniendo cara de enfado

Se trataba de una niña con las mejillas de un tono rojo como las manzanas, con un cabello verde oscuro que le llegaba hasta los hombros. Todo su ser irradiaba sin reservas una infantil lindura

No importaba cómo se viera, era una inofensiva e inocente dama, la cual ahora se encontraba sentada en el lugar en el que Echidna había estado hasta hace sólo unos momentos, mirando al chico

Subaru: Ah... eh... ¿oh?, ¿y Echidna?, ¿a dónde diablos se fue?

Niña: ¿Idna?, Idna debería estar por aquí, pero~, ¿quién se supone que ere~s?

Subaru: ¿Yo?, me llamo Natsuki Subaru, no es como si alguien me hubiese invitado aquí, sólo soy alguien que se perdió, tomó un poco de té y que ahora se iba yendo... pero la dueña de la casa repentinamente desapareció, dejándome en una situación bastante complicada

Niña: E~eh, entonce~s, te llamaré Baru~

Oyendo esto, la niña sonrió alegremente, haciendo que el corazón del adolescente se tranquilizara y llenara de calidez

A pesar de las circunstancias, era imposible sentir hostilidad hacia una cosita tan bonita como ella... de hecho, si lo pensaba calmadamente, la pequeña que tenía acompañándolo probablemente se encontraba en la misma situación que él, habiendo sido secuestrada quién sabe de dónde