Capítulo 4

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Qué tal gente hermosa, que les pareció el capítulo anterior. Les gustó, espero que sí.

Aquí les traigo lo siguiente , disfrútenlo.

"Sorpresa"

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Asami se dirigía a uno de sus club, en específico a Zion. Era el primero de muchos que tenían, un gran prestigio hoy en día, solo gente importante era aceptada.

Kirishima supo cómo ayudarlo a salir adelante ya que al pasar los años Sudo se les unió, era un joven muy inteligente.

Era un lugar donde le gustaba tomar unos tragos desde la zona vip y ver la alegría de los jóvenes.

Hoy iría como un cliente más, sabían todos sus trabajos que no tenían que molestarlo para nada, de eso se encargaría Sudo.

Su llegada siempre era muy importante para todos sus empleados sabían que su jefe era un hombre muy justo cuando se trataba de sus habilidades.

Verlo llegar esta noche significaba que necesitaba paz y ellos se lo ofrecieron.

Asami bajo de su carro con paso firme y seguro dejando suspiros a su paso, cosa que no le importaba desde el dia que Takaba lo dejo jamas habia puesto los ojos en nadie más, pero con ello no significaba que no le diera placer a sus instintos hoy buscaría un buen polvo y ya, solo cosa de una noche.

Al otro lado de la ciudad...

Misaki deseaba ya llevar a cabo todos sus planes pero tenía que esperar un poco más si actuaba enseguida sería sospechoso.

-Torre ven, vamos a salir un rato, de nada sirve que estemos aquí encerrados. Ve y prepara el deportivo negro, hoy lo voy a extrenar.

-No le va a gustar nada la idea a Anderson y Gigantocus, sabes que ellos no se encuentran aquí para protegerte en caso de que algo pase.

-No tienen que decir nada además ¿no te crees capaz de cuidarme tú solo?, no soy un niño chiquito para que siempre estén al pendiente de mi, sabes que soy perfectamente capaz de defenderme. - La mirada que Misaki le dió le dió a entender que no aceptaba un no como respuesta.

-Enseguida voy- resignado se dirigió al garaje donde se encuentra una gran colección de carros.

A los pocos minutos Misaki apareció vestido con un atuendo muy juvenil. A veces se le olvidaba lo joven que aún era y cómo tuvo que madurar en lo que es hoy. Vestido de esa manera nadie lo reconocería por si llegaran a toparse con alguien en el camino. La Torre aprovechó para colocarse una peluca y así disimular el color natural de su cabello, siempre le había gustado el color vino y que perfecta ocasión para utilizarlo además se había cambiado por algo más cómodo como unos vaqueros y una sudadera moderna.

-Quita esa cara de idiota Torre, sabes que sólo en ocasiones especiales es que salgo solo con alguno de ustedes tres, sabes que tambien tengo algunas necesidades, ahora dame las llaves que este hermoso bebé lo llevo yo.

La Torre resignado le entrega las llaves a Misaki , discutir con él sería inutil solo le quedaba acompañarlo como tantas ocasiones y cuidar desde lejos la intimidad de su jefe.

Todos CaeránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora