m o r f i n a

Parte uno

Tengo toda mi atención en una sola cosa.

Una linda y hermosa mariposa que esta entre los arbustos y no deja de moverse de un lado a otro. Sigo observandola con detenimiento, y al parecer tiene unos colores que jamás había visto en ninguna otra. Estos son entre morado y azul rey.

Miro y me doy cuenta de que se esconde dentro de algunas ramas y hojas secas, como si se estuviera ocultando de algo o de alguien en particular. La perdí de vista por unos segundos hasta que de nuevo salió. Daba algunas vueltas en el mismo arbusto donde se había metido, estuvo así por un buen rato hasta que al fin pudo quedarse quieta y pude admirarla un poco, los cristales del edificio me impedían que pudiera estudiarla. Continué así por un buen rato juro que podría incluso mirarla así todo el día y no cansarme porque realmente es hermosa.

—¿Irás? —era la voz de Light que hizo sacarme de aquellos pensamientos. Sabía que esa pregunta fue lanzanda para mí, pero como no tenía ni idea de lo que estaban hablando evite contestar.

Mire de nuevo mi cuaderno y comencé a leer las instrucciones mentalmente para apresurarme con la actividad de la clase.

—¿Sue? ¿estás bien? —me pregunto Johan confundido.

—Si todo está bien, tranquilo —le regale una sonrisa.

Johan y Light fueron unas de las primeras personas en hablarles cuando recien llegué de mi intercambio.

De hecho fue a la revés aún recuerdo mi primer día de clases aquí. Estaba totalmente desorientada y apenas si podía mantener una que otra mini charla con algún profesor o con alguien porque poco después no tenía tema de conversación o no se me ocurría que decir. En mi mente aún sigue ese recuerdo chistoso cuando Johan me siguió hasta al baño de mujeres para darme un sobre que dentro de el venía una carta que decía la siguiente frase “¿quieres ser nuestra amiga?" cuando salí del baño estaba él y Light esperándome.

De nuevo volví a leer las instrucciones.

—Todos están hablando de esa maldita fiesta —hablo Johan que de inmediato hizo un puchero dramático —como si fuera la gran cosa.

—¿Es en serio que le das tanta importancia? —le pregunto Light, —¿tanto drama por qué no te invitaron? —continuo él.

—Sabes que ese no es el punto —intervino Johan.

—¿Ah no? solo haz hablado de eso en toda la mañana, al parecer ese solo es tu tema nuevo de conversación —y es que realmente lo era. Los chicos del último grado crearon una fiesta de disfraces por halloween, una tradición que se lleva acabo todos los años. Pero aquí el problema fue que Marcus el ex novio de Johan, lo termino una semana antes de la fiesta y no lo invito ¿coincidencia?

—¿O no es así Sue? —me miro Light esperando una respuesta mía.

—Saben perfectamente que no entiendo a los homosexuales —conteste.

Estaba jodiendo a Johan porque me tenía cansada con el tema de la fiesta.

Johan me aventó una papita en la cara.

Ahora mi cara le hacía entender que estaba muerto. Táctica que siempre funciona con solo poner una expresión dura y quedarme callada por un buen rato, le hacia temblar por alguna extraña razón. Aunque en realidad no era tan mala.

—¡Lo siento! —limpio con su mano algunos restos de la papa que me avento en la cara.

Pero yo continué mirándolo feo.

—¡Upps! ¡Jajaja —levanto la papa que estaba en la mesa para después comercela.

—Ya vieron lo que publicaron en la página de la escuela —Light acababa de salvar el trasero de Johan.