††El Último Espíritu††
Orígenes...
En un mundo, devastado por el odio, la tristeza y la sed de poder del espectro llamada Sia, en su búsqueda por el mejor Sephira; un pequeño, producto del amor entre Shido y Kotori Itsuka, se convertirá en el objeti...
Capítulo 0: Alma fragmentada. _____________________________________________
Recuerdo de 4 años atrás...
???: ¡¡¡NO ME ABANDONES!!!...
Shido: Lo siento, pero no te amo...
???: Jamás me diste una oportunidad, 5 años esperé tu regreso... Tú me prometiste, tomar mi soledad como tuya, lidiar con mi tristeza, pero sobre todo... ¡Estarías para mí, siempre que te necesitará!
???: Ese no era yo, era otro Shido... Uno que tuvo que volver en el tiempo, para arreglar las estupideces que hiciste... ¡¡¡MATASTE, A TUS PADRES, TODO POR ESE ODIO HACIA LAS ESPÍRITUS!!!...
???: Yo no quería, deseaba matar a Phantom, ella me arrebató todo...
???: Lo único que debías hacer, era perdonar, olvidarte de ese rencor y rehacer tu vida... De esa forma, la paradoja que generaste, habría sido reparada naturalmente, Origami...
Origami: Shido, te lo pido... Quédate conmigo, yo te amo...
Shido: Me das tanta lástima, infeliz huérfana, yo fui abandonado, por mis padres... Pero no me ves, queriendo vengarme de ella... ¡Aléjate de mí, maldita acosadora!...
Caminando hacia el lado opuesto, comienza a alejarse un peliazul, dejando en el suelo a una desconsolada Origami; a pesar, de intentar ir tras él, no logra alcanzarlo, tropezándose de forma abrupta, lo ve entre lágrimas...
Origami: ¡¡¡NO TE VAYAS!!!... _____________________________________________
Origami: ¡¡¡SHIDO!!! -gritó, entre jadeos y un mar de lágrimas.
Origami: Solo era una pesadilla... Aunque, es verdad, esa debió ser tu razón, por la que no me amaste, jamás -añadió, frotando su mano en su frente, para secarse el sudor.
Abrazándose así misma, llora desconsolada, mientras mira una foto de Shido; en la cual, ella aparece abrazándolo.
Origami: Cuando Yatogami te abrazaba, eras tan feliz, jamás te viste así, cuando yo hacía eso... Fui tan ciega, nunca me amaste, nadie me amo realmente -sé dijo, dejando ver una mirada molesta, pero impregnada con dolor.
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(Imagen simbólica).
???: Origami... No estés, triste... Yo te quiero, mucho... -dijo, una voz adorable a través de la penumbra.
Origami: ¿Álex? -preguntó, volteando hacia la puerta.
Antes que pudiera reaccionar, un pequeño de 2 años corre hasta la cama, saltando con alegría sobre ella; luego de esto, comienza a besar sus mejillas, además de abrazarse a su regazo, haciendo que se sonroje.
