Fragmentos de un vínculo roto || TordTom

Capítulo 28

Mirando las estrellas es lo que nos quedaba ahora hacer, ambos estábamos confundidos, uno herido y otro con miedo. Así es como nos encontrábamos, hablando entre la obscuridad de la noche tranquila, para nuestra sorpresa, no habíamos traído mi teléfono, ni Tom es suyo.

—No es de que hagamos falta en esa casa, al menos yo no. –mire a Tom, quién melancólico aún miraba el cielo.

—Oh vamos, eso no es cierto, –el me miró, triste es como yo lo sentía, lo abrace.— Vamos Tim, vamos a casa. –me levanté de césped que si no me equivoco, estaba algo húmedo, Tom me siguió aún platicando.

Así estuvimos hasta que regresamos a casa, al entrar estábamos lleno de risas hasta que vimos a los chicos en el sofá, que ya nos estaban viendo.

— Oh, Hola chicos ¿Qué miran? –me les acerque y ellos nos sonrieron.

— Oh, nada interesante en realidad… ¿Dónde fueron? –hablo Tord, quién perfectamente sabía que miraba a Tom

— Liberar estrés –mire atrás a Tom, con cara de pocos amigos está vez.

— Me alegro ¿Se sienten mejor los dos? –Tom y yo nos miramos confusos, ¿Cómo supo eso?, lo volvimos a mirar.

— ¿Qué les extraña? Se todo de ustedes. –Tom y yo reímos nerviosos, me senté junto a Edd, que por raro que suene, ya no me atormentaba tanto el estar con el.

En cambio, Tom solo se despidió y dijo que no lo esperáramos para cenar. Después de que me contó cómo se sentía con Tord y con nosotros ahora menos quiero que se vaya.

— Matt, –voltee a mira a mi amigo noruego, quién me miraba con algo de seriedad.— ¿Por qué reían tanto?

— ¡Tord! No seas chismoso. –con tono molesto hablo Edd, cruzándose de brazos.

— Bueno, contamos algo que nos sucedió a los dos, y también le pregunte algo que si era verdad.

— ¿Que era? –aun tenía esa mirada sería a mi, tenía algo de miedo, puede que esté celoso.

— Pues... –mire de reojo a Edd, quién también interesado estaba en lo que iba a decir. — Si de verdad pensaba que Edd y yo éramos ...–jugue tímidamente con mis manos, tragando saliva un tanto nervioso.

— ¿pareja? Oh claro que sí, lamentablemente nos equivocamos, serían linda pareja. –senti mis mejillas arder, viendo como Tord se levantó y se fue al pateo de afuera, mire a Edd quién todavía miraba a dónde se había ido Tord. Me miró y así estuvimos, hasta que el río.

— ¿Por qué preguntaste eso?

— Edd, recordé cuando tú me dijiste de adolescentes “Te amo”, admito que no me lo creí... Y tampoco podía preguntar a Tom porque tú y yo estábamos solos.

Un silencio estuvo presente en el, con sorpresa se me acercó.

— ¿aún tenía mi copete largo? –sus ojos café me miraron atento, yo asentí, y fue cuando se alejo, murmurando.

— ¿Estás bien? –me le acerque algo preocupado, el asintió.

— Voy a irme a dormir, descansa Matt –se va, dejándome más confundido de lo que ya estaba.

Pero no debería supongo, me levanté y me fui a dormir como todos en esa casa.

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Eso creía el chico de pecas y belleza exterior como interno, pues, Tom era quien no podía dormir ahora, preguntándose varias cosas, todas tenían que ver con Tord y el ¿Podrían tener alguna vez una relación tranquila? Tal vez.