Hasta El Final

Capítulo Único

Diálogos: —¿Donde estoy?.

Acción: -rascándose la nuca-.

Pensamiento: "Este lugar apesta"

Susurro: ~No debo hacer ruido~.

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—Todo esta hecho mierda...¿No lo creés?

El que había hecho la pregunta era un hombre mayor de aproximadamente 47 años. Esta había sido dirigida a su joven acompañante de unos 23 años que estába frente de el.

—Te seré sincero... Esta vez tienes toda la razón -respondió a la pregunta mientras miraba por la ventana-.

Al otro lado de la ventana, una fuerte tormenta se manifestaba, los rayos iluminaban momentáneamente el lugar.

Los únicos ruidos que se escuchaban en el lugar era las gotas de lluvia azotando fuertemente las ventanas. Y una gota que caía al suelo, esto debido al mal estado del techo.

El hombre mayor miro a su espalda, demostrado que había más personas.

Una joven mujer que aparentaba  unos 22 años dormida con un niño de 3 años en brazos.

Después de eso, devolvió su mirada a su acompañante.

Soltó un suspiro y comenzó a hablar.

—Sabes, cuando te conocí. Pensé que serías un vago. Alguien que no valía la pena.

El joven dejo de mirar la ventana, prestó atención a las palabras del mayor.

—Antes de que comenzará todo, no tenía Fe de que tu lograrás hacer algo... Pero que hisiste tu -dio un leve tosido- Me cerraste la boca, no dejaste que mis palabras te afectarán.

El joven decidió tomar la palabra.

—No te puedo culpar. Yo no tenía tenía un buen pasado, mis malas elecciones tuvieron grandes repercusiónes -miro su mano-

—No te sientas mal -suelta un fuerte tosido- En estos momentos... Eso ya no importa.

—...Crees que si podremos largarnos de este lugar.

El mayor dio un asentimiento y se limpió la boca mostrando que tenía sangre en ésta.

Un momento de silencio se inundo en el lugar. Que a los pocos segundos fue roto por un fuerte trueno de la tormenta.

Este tomó aire y habló.

—Ten por seguro que podrán largarse de este infierno. Se los prometo -dio una pequeña sonrisa-.

—No digas eso... Tu también tienes que venir. -decía con un leve nudo en la garganta-.

—No... Aunque quiera, no puedo... Tengo que quedarme.