Mi mejor amigo

Capítulo 1

La vida está llena de momentos inesperados, que logran romper con nuestra rutina, y sacarnos de nuestra zona de confort. Donde hasta lo que creíamos insignificante se vuelve el punto focal. Donde tenemos que tomar decisiones complicadas, que nos van a cambiar para siempre. Pero esta vez no fue así. Lo entendí en el momento en el que recibí la llamada más importante de mi vida. Cuando me enteré que mi mejor amigo había muerto mientras dormía, y yo había sido la última en hablar con él.

La noche anterior nos habíamos juntado con nuestro grupo de amigos, no era muy tarde, pero Luka siempre estaba cansado cuando bajaba el sol. Por lo que decidió irse primero. Supe que llegó bien por un mensaje, y antes de dormir, nos quedamos hablando sobre tareas para la clase del día siguiente. Él se fue a dormir temprano, no era nada raro, siempre se dormía a las diez y media, sino se sentía cansado.

Al día siguiente, antes de entrar a clase, le mandé mensajes para saber por qué no había llegado. Él no era de los que llegaba tarde, por lo que me preocupó que estuviera enfermo. Lo llamé sabiendo que me iba a contestar, siempre contestaba. La última vez que tuvo fiebre yo lo tuve que llevar al hospital. Como no contestó, llamé a su hermano. Leo era como parte del grupo realmente, aunque haya sido más chico, siempre que nos juntábamos o íbamos de vacaciones, él estaba ahí. Pero todos los miércoles iba a trabajar más temprano, por lo que nunca veía a Luka despertarse, y esta no fue la excepción.

Al finalizar la clase lo llamé de vuelta, ya me estaba preocupando realmente, habían pasado cuatro horas desde que lo llamé por primera vez. Cuando sonó el contestador, decidí hablar con su mamá. Siendo amigos desde hace tanto tiempo, conocí a su familia y tenía el número, porque una vez le hicimos una fiesta sorpresa. Ella dijo que lo iba a visitar, ya que Leo no volvería al departamento hasta la noche por sus clases.

Después de una hora más o menos, yo ya estaba en mi departamento, cuando me entra una llamada de Claudia, la mamá de Luka. Estaba llorando y casi no se le entendía, pero logré comprender "no respira" "mi hijo se fue para siempre", o al menos eso es lo que creo que dijo. Cuando entendí la situación, ni llorar pude, salí corriendo hacia su departamento, no vivimos lejos, solo a unas cuadras de distancia. Y llegué para ver cómo se llevaban el cuerpo en ambulancia y la policía me empezó a hacer preguntas. Que quién soy, qué hago ahí, si conozco a la víctima y que relación teníamos.

Después de hablar con la policía, me quedé con Claudia, para poder contarle a Leo juntas. No iba a ser fácil para ella, aunque para mí tampoco. En eso, me llamó Mateo, otro de nuestros compañeros y muy amigo de ambos. Me había olvidado que quedamos en ir a la biblioteca a estudiar.

– Mat, ahora no puedo ir, pasó algo con Luka – dije, intentando ocultar que estuve llorando por horas.

– ¿Es algo grave? – respondió preocupado – ¿Es por eso que no estaba está mañana?

– Confía en mí Mat, estudien todo lo que puedan ahora, no sé desconcentren, en unas horas voy para allá y les cuento todo. Solo, terminé de estudiar todos los temas, por favor, Mat – no sabía qué más decir ni hacer para terminar la conversación antes de que se de cuenta de la gravedad de la situación.

– Está bien, cuídate linda – y eso logró que me rompiera completamente

– Nos vemos – corté la llamada no pudiendo respirar, me dolía el alma, y hablar con Mat me hizo olvidarlo por un segundo. Me odié por eso.

Pasó una hora hasta que Leo llegó, y no paramos de llorar todos juntos. Gritó y lloró hasta que se quedó dormido. Ese fue el momento en el que decidí ir con los chicos, no quería ir, pero no podía no decirles la verdad.

Les conté y fue otra vez lo mismo. Todos somos amigos desde hace más de 2 años, algunos nos conocimos antes que otros, pero todos nos queremos. Después de contarles no hice más que irme, ya no podía seguir, Mat me llevó a mi departamento y me abrazó por horas mientras lloraba en su pecho.