Capítulo 8

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Chanyeol miró hacia el asiento trasero. Sehun había caído dormido hace un rato y se veía absolutamente adorable con su mano metida debajo de su mejilla, pero los cachorros estaban empezando a despertar. Chanyeol agarró la caja, la llevó al frente de la cabina y la puso en su regazo.


— Seguro que son lindas cosas pequeñas — dijo Kai –


Chanyeol sonrió con orgullo.


— Lo son. Sehun hace hermosos bebés — ¿Cómo no podría cuando él también era tan hermoso? —

— Maldita sea, lo tienes mal, hombre –


Chanyeol se rió entre dientes. Sabía que Kai lo decía como un insulto, pero a Chanyeol no se lo parecía. Admitió fácilmente que lo tenía mal. Adoraba cada detalle de su pareja, incluidos los tres cachorros que Sehun había traído a su vida.


— Eso puede ser cierto, pero al menos no dormiré solo esta noche — Chanyeol se rió entre dientes cuando Kai sacó su lengua. El hombre era tan espinoso como un cactus. No se les permitieron a muchos estar lo suficientemente cerca para ver más allá del duro exterior que presentó al mundo — Te sentirás de la misma manera cuando conozcas a tu pareja —

— No quiero encontrar a mi compañero — Kai respondió bruscamente — Demasiado problema –


Las palabras de Jong-in fueron pronunciadas con convicción, pero Chanyeol dudaba que fueran verdad. Él conocía a su amigo. Había una parte de Jong-in, una parte enterrada muy profundamente dentro del hombre duro, que soñaba con tener un compañero tanto como Chanyeol.

Él sólo oró para que cuando Kai encontrara a la persona elegida para él por el destino, él estaría lo suficientemente abierto como para aceptar a su compañero.


— ¿Cómo crees que tu padre tomará esto? —

— Estará encantado de que finalmente haya encontrado un compañero — el hombre había estado insistiendo con él durante años para que se calmara. Incluso había ido tan lejos como para desfilar a diferentes hombres y mujeres frente a Chanyeol con la esperanza de que uno lo interesara lo suficiente como para casarse —

— ¿Y los cachorros? — preguntó Kai — ¿Cómo se va a sentir él por traer a los cachorros engendrados por otra persona a la familia? –


Chanyeol se encogió de hombros. Esa pregunta no pudo responderla. Su padre podría ser un verdadero idiota cuando quería y generalmente quería serlo. Chanyeol no estaba muy seguro de cómo se sentiría el Anciano acerca de los cachorros.

Técnicamente, habían sido engendrados por otra persona, pero por lo que respecta a Chanyeol, eran los cachorros de Sehun y eso los convertía en los cachorros de Chanyeol. Él no podría preocuparse menos por las líneas de sangre o cualquier mierda así. Su compañero había dado vida a estos tres adorables cachorros y eso era todo lo que Chanyeol necesitaba saber.


— Si él no los acepta como míos, me iré — era tan simple como eso — ¿Recuerdas ese lugar que heredé de mi abuelo cuando murió? –


Kai le lanzó una rápida mirada.


— ¿Esa vieja granja en el sur? –

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