El alma de un poeta es fina, es delicada. Es todo lo que tiene que ser, ¿Cómo va a ser sino? ¿Cómo va a escribir dichos relatos que tanto conmueven a millones alrededor del mundo? ¿Acaso pueden los poetas escribir sobre algo que no sienten? Yo pienso que no.
Pedirle a un poeta que escriba sobre amor cuando lo único que siente es dolor, es como pedirle a una paloma que deje de volar, dejando que sus alas sean una mera representación de lo que en algún momento fue.
No puedo sentirlo de otra manera, mi corazón está ocupado con el desamor pasado, presente y futuro. Mi mente tampoco está aquí, está en Marte, pensando cómo crear vida de la nada.
Tanto calor, tanto frío. Ese calor que te hiela por dentro y no te deja salir. Esa sonrisa enmascarada que nunca sentiste en realidad se ha desvelado.
Éramos demonios disfrazados de ángeles, lugares que nunca existieron.
Éramos poetas escribiendo sobre amor con el corazón destrozado.
Y eso no podía salir bien.
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Más allá de la habitación
PoetryEste libro no es un libro convencional... Hay que leerlo con cuidado, puesto que aquí plasmados están algunos sentimientos muy profundos y especiales para mí. Espero que lo disfrutéis tanto como disfruto yo escribiéndolo.
