escenas de un matrimonio

escena final

De aquel miércoles habían pasado más o menos dos meses. Durante ese tiempo, Eren y Mikasa habían podido encontrar más momentos para estar a solas, disfrutar de su compañía, coger, etc. Había sido un gran progreso.

También ese día era miércoles. Mikasa había salido de la oficina donde trabaja, para encontrarse con que Eren estaba esperándola. Se había excusado temprano del trabajo y le preguntó si podía pasar a buscarla. Obviamente dijo que sí.

—¿Y el auto? —fue lo primero que le preguntó al, claro, no ver ni rastros del vehículo.

—Lo tuve que dejar a dos cuadras de aquí, no había lugar —explicó y ella solo asintió, para empezar a caminar, siguiéndolo. —Y... ¿qué te pasó? ¿Te sentías mal o...?

—Estoy embarazada —soltó interrumpiéndolo.

—¿Qué? —esperó unos segundos, esperando que ella se retractara. —¿Estás segura?

—Estuve embarazada dos veces, creo que conozco mi cuerpo —evitó su mirada, —y también me hice un test hace un rato, dio positivo.

Se quedaron en silencio, simplemente caminando. Definitivamente era un día de miércoles.

—¿Y qué te gustaría hacer? —siempre le había dado esa opción, en los dos embarazos había sido igual. Era su cuerpo y, por lo tanto, su decisión. Ella iba primero, era quién llevaría al feto por nueve meses.

—Quiero tenerlo —dijo con seguridad. —Mi tío me va a matar, le había dicho que iba a ser más cuidadosa.

—¿Justo nosotros? —se rió. —La última vez que compramos preservativos fue hace como seis años o más.

—Tenemos suerte de tener solo dos. Bueno, tres ahora —dijo tocándose el vientre.

—Donde comen dos, comen tres, ¿no? —tomó su mano con fuerza. Estaban cerca de llegar a donde había dejado el auto pero quería sentir su mano, sus dedos tan delicados y suaves. —¿Te gustaría un niño o una niña?

—Me da totalmente igual, siempre y cuando sea sano, porque estuve fumando y tomando bastante estos meses.

Los dos ahogaron una risa, capaz no debían reírse de eso pero daba igual. Eren besó la mano de Mikasa, totalmente enamorado.

—¿Compramos helado para llevarle a los chicos?

—Suena bien.

Si, sería difícil tener otro bebé y cuidar de él o ella y además de sus otros dos hijos pero se manejarían bien. Se amaban, amaban a sus hijos y todo saldría bien. Era un matrimonio fuerte después de todo.

Además, tienen una familia que siempre puede echarles una mano, ¿no?