She | Nash Grier.

1. "¿Qué hora es?"

Nash'sPOV:

-¿Qué es lo que vamos a celebrar? -pregunté sentándome en una de las sillas del bar. Estábamos Hayes, Jack J, Jack G, Cameron y yo. Hacía tiempo que no quedábamos juntos.

-Que Gilinsky se ha echado novia -dijo Cameron dándole un codazo mientras alzaba las cejas.

-Enhorabuena -me reí-. ¿Cómo se llama?

-Lele. Va a venir ahora con su mejor amiga. Se llama Ariah o algo así -se encogió de hombros con indiferencia.

-¿Y cuántos años tienen? -preguntó mi hermano.

-16 -bueno, su amiga me servirá para pasar un buen rato. Sonó la puerta del bar y entraron dos chicas.

-¿Cuál es la tuya? -miré a Jack.

-La del pelo rizado -me contestó sonriente. Dios. Está enamorado, qué asco.

Ariah es más alta; tiene el pelo liso, castaño y largo; unos ojos con forma de almendra, a parte de una cara fina, pero con unas mejillas gorditas.

Analicé todo su cuerpo con mi mirada: piernas largas, pero no demasiado. Es bastante pequeña.

Se sentó a mi lado y dije:

-Hola, soy Nash Grier -le sonreí, guiñándole el ojo derecho, ya que el izquierdo no sabía.

-Soy Ariah, y no vuelvas a hacer eso -apartó la mirada y la centró en mis amigos, que se presentaban uno a uno. ¿Que no vuelva a guiñar el ojo? Todas se derriten cuando hago eso.

-No te hagas la dura, sé que te parezco irresistible -le susurré. Volvió a mirarme e hizo una mueca de asco. Vaya, esta chica si que es borde.

-Bueno, ella es Lele -nos dijo Gilinsky señalándola. Tiene los ojos verdes, el pelo castaño y rizado, y unas pecas por la zona de la nariz. Muy mona, pero parece más pequeña de lo que es.

-Yo soy Nash -me presenté.

-Sí, lo sé. Jack me ha hablado mucho de ti. Eres el chico de los ojos azules -rió y yo la imité.

-Jack, sabía que yo te gustaba, pero, ¿tanto como para hablarle de mi a tu novia? No me lo esperaba -bromeé mientras jugaba con los cordones de mi sudadera gris. Ariah me miró con cara de desprecio. Joder, qué difícil me lo está poniendo esta chica.

-Oh vamos, yo estoy coladito por Lele -la besó, muy, pero muy apasionadamente. Ariah carraspeó.

-Voy a pedir algo, ahora vuelvo -se levantó y se dirigió a la barra.

-Voy a vigilar - Cameron sonrió negando con la cabeza. La seguí y me puse a su lado.

-¿Qué quieres? -dijo irritada.

-Vengo a pedir algo. Igual que tú. ¿A caso no puedo? -le miré y sonreí.

-Mira, no sé lo que pretendes -se cruzó de brazos-. Mirame a la cara, por favor.

-Lo siento, no he podido evitarlo -reí mientras ella resoplaba.

-No soy tan fácil como, seguramente, sean todas tus exnovias -continuó.

-¿Quién ha dicho que quiera tener algo contigo? -crucé mis brazos igual que ella y me reí por su cara. La estaba enfadando, y eso me encanta.

-Te odio -dijo ya desesperada.

-Oh bonita, lo dices demasiado pronto. Apenas acabamos de conocernos... -le sonreí descaradamente-. Bueno preciosa, si me necesitas estaré con mis colegas.

-No te voy a necesitar -chilló a mis espaldas.

-No dirás lo mismo dentro de poco -me susurré a mi mismo. Tiene que ser mía.