O2

2.7K 251 258
                                    

˗ˏˋ((🌱))ˎˊ˗

La alarma de la habitación sonó, eran las 9:00 exactamente. La noche anterior te habías encargado de programarla de alguna forma ya que no tenias idea pero fue un total alivio saber que había funcionado.

Bostezando te sentaste en tu cama observando el ventanal y recordando el suceso de la noche anterior, aquellos ojos rojizos que aparentaba escanearte desde la rendija,aquellos sonidos de rasguños acompañados de un tenue cascabeleo. Estaba claro que esas pupilas que brillaban en rojo atraves de esa oscuridad no eran para nada humanas por lo que debería tratarse de alguno de los animatronicos que servían en el local, solo que no tenias la menor idea de quien podría ser y porqué se encontraba allí.

Suspiraste levantandote y estirando todo tu cuerpo, tuviste el mejor sueño que habías tenido en años, incluso con lo que pasó con el animatronico. No dormiste con miedo o ansiedad, solo descansaste. Como siempre debió ser.

Saliste de la habitación y observaste a ambos lados de aquel pasillo gris. Se veía lúgubre y triste, casi podrías sentir el frío sin necesidad de que lo hubiera.
Caminaste hacia el lugar que había mencionado vanessa el día anterior, el baño compartido de mujeres. Realmente esperabas que no hubiera nadie ya que seria muy incómodo encontrarte con alguien que no conoces sin antes presentarte como la nueva trabajadora.

Para tu buena suerte el baño estaba vacío. Entraste y viste dos zonas, una de baño y otra de duchas, al parecer el problema de toallas y cepillos dentales no sería problema allí ya que había unos pares de repuesto, por supuesto, todos eran libres de traer los propios y todos lo hacían pero aveces existían excepciones.

˗ˏˋ((🌱))ˎˊ˗

"____ , ya llegué cariño. Espero que me hayas extrañado tanto como yo a ti."

Una voz masculina hacia aparición en una ya vacía casa. El hombre miró a todos lo lugares en busca de vida pero no habías nada, como si el lugar hubiera sido robado o dejado abandonado después de años,  había muchas cosas tiradas en el suelo, papeles, ropa. El hombre comenzó a desesperarse, se podría saber de ello debido a las venas que resaltaban de su cuello y sien además de su mandíbula apretada.

"Espero que esta sea una broma de mal gusto, zorra."

Escupió el hombre dando pisotones por toda la casa en busca de la chica,no estaba en la cocina,baño ni cuarto de lavado, solo quedaba la habitación.

"Cariño... espero no estés dormida"

Musito el hombre acercándose gentilmente a la puerta de la habitación antes de abrirla de forma violenta y descubrir que si, tal como temía, no había nadie allí.

Gruñó en sus adentros maldiciendo el nombre y existencia de la mujer.
Él la había cuidado tan bien para que no se fuera con otro hombre, le había dado amor, la mantenía y hacia todo por su bien ¿y así le pagaba? Era verdad, aveces él llegaba borracho y podría llegar a golpearla ¡pero siempre se diculpaba! ¿No es así? O podría enojarse por haber tenido un mal día y desquitarse con ella insultandola ¡pero no lo hacia porqué quisiera! Realmente había tenido un mal día y sucedía que... ella no hacía las cosas bien o se encontraba en el peor momento.

Él no hacia nada malo, solo sucedía que ella tenía mala suerte. ¿Verdad?

Suspiro sobando su sien pensando donde buscarla o donde podría estar pero no tenía nada en mente.
Se dirigió a la sala y se sentó en aquel sillón encendiendo la televisión, era lo único que podría hacer por el momento ya que no tenía punto de partida y sería difícil de localizarla.

|INN0CENT 0BSESSI0N|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora