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No. Trato de todas las maneras posibles, pero la seguridad y avanzada tecnología que portaba la casa no ayudaba a que el entrase con facilidad.
Al menos lo intento pero aún frustrado y confundido estaba regresando a casa. Era extraño pero había que admitir que preferiría que Zim y el tuvieran algún último enfrentamiento antes de que se rindiera pero eso solo era un desea vago...

—Zim... haci no eres tu.—dijo en voz alta. Soltó un leve suspiro mientras habrio la puerta de su casa, encontrándose a Gaz jugando video juegos y extrañamente a su padre el cual estaba sentado en la mesa de la cosina tomando un café.

—¡Dib!. ¿Donde estabas?—preguntó su padre con una pequeña sonrisa en su cara, percibiendo al instante que su hijo mayor estaba más "extraño" de lo normal. Con eso se refería a que sus ojos daban una ilusión de inexistencia, hombros un poco abajo y por último una mueca de... ¿Tristeza?.

—Estaba en la casa de Zim...—dijo mirando a el suelo.

—haci que tu novio al final decidió quedarse, eso es una sorpresa—dijo Gaz esperando una reacción de "ira" de parte de Dib. Pero el solo la mira con desgana y subió las escaleras habriendo la puerta de su habitación para luego azotarla. Estaba. No enojado. Si no que frustrado y confundido por esa corta pero inexplicable oración que Zim pronuncio. "Tu ganas, ya no intentaré gobernar la tierra.."

Sin todavía encontra una respuesta coherente a ello, se recostó y se quedó dormido. Quizá en cuanto se despertara podría pensar de nuevo por la cada del irken para intentar hablar con el.

 Quizá en cuanto se despertara podría pensar de nuevo por la cada del irken para intentar hablar con el

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💫Ene-amigos💫 [Zadr] (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora