Todos alguna vez en nuestra vida hemos creído en cuentos de hadas, en Palacios y creemos que todo eso existe.
En los libros nos lo cuentan como algo mágico y espléndido, pero ¿es así?
Cuando Virginia era pequeña soñaba con ser una princesa , vivir en una castillo y que un apuesto príncipe se case con ella.
Pero sucedió algo que cambio la forma de pensar en la pequeña Gina.
Era una tarde en la casa de los AIRNES, La señora Madeleine Airnes pasaba la tarde viendo la televisión y sus hijas jugaban .
Madeleine tenía 3 hijas.
La mayor: Daesyn y las dos pequeñas que eran mellizas: Edelynne y Virginia.
Talia tenía el pelo claro y unos ojos verdes, Edelynne y Gina se parecían un poco pero no como para ser gemelas. Ambas tenían el pelo castaño con mechas rubias , en cambio Gina tenía los ojos azules y Edelynne verdes cristalinos.
Daesyn tenía 10 años y Edelynne y Gina 6 años
-Dámelo Gina - gritó lynne molesta con su hermana porque le estaba quitando sus juguetes.
-Hay que compartir Gina - replica su hermana mayor que estaba comiéndose un sándwich.
Gina le devuelve su juguete y se va hacia su habitación.
Era la hora de ir al colegio y Edelynne lo odiaba, porque decía que nadie quería ser amigo suyo y que todos la rechazaban por ser rarita.
-Lynne cielo se que estás ahí - susurra Madeleine entrando a la habitación.
-No quiero ir a clase todos son malos.
-Pero estarás con tu hermana que siempre te protege.
Lynne sale de su habitación poniendo carita de angelito.
Aparece Gina detrás de la puerta con su mochila puesta.- Vamos Lynne eres una miedica.
Lynne refunfuña bajando por las escaleras.
-Niñas no os peleeís - dice la madre separandolas.
-Sois unas crías - ríe Daesyn
-No somos unas crías- se queja Gina.
Al volver de clase las niñas buscaban a su madre por toda la casa pero no la encontraban.
-Mama - gritó lynne mientras Gina la buscaba en la cocina, Daesyn por el salón y no apareció
-AAAA mamá - Gina y Daesyn fueron corriendo al oír los gritos de lynne.
Las niñas llegaron y habían dos hombres encapuchados y la madre al ver a las niñas les pidió que se escondieran.
Un hombre apareció por detrás de las niñas.
-Llevatelas de aquí ahora Redmon.
El hombre agarró a las niñas pero una de ellas como no Gina , se fue corriendo hasta donde estaba su madre y le pego un mordisco al hombre con cabeza de Minotauro.
-Aaaaa- grito de dolor y Gina le empezó a pegar.
La madre estaba sorprendida al ver la capacidad que tenía Gina de pelear siendo tan pequeña y que no le tuviera miedo.
El otro hombre agarró a Gina y la empujó hasta la cocina.
Finalmente Gina se levantó intentando volver a por su madre pero está vio como el Minotauro le clavaba un cuchillo en el corazón de Madeleine.
Las niñas rompieron a llorar , pero Gina no derramó ninguna lágrima ni tampoco quedó impactada por lo que había pasado.
Redmon era lo único que le quedaba a las niñas, el las llevaría a un lugar en el que estuvieran a salvo.
