Mi familia rota/Capitulo único/

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Era viernes, mientras los alumnos estaban en casa probablemente jugando o mirando la televisión, los padres y tutores de familia fueron a la escuela, asistiendo a la reunión que abarcaban el desempeño académico y calificaciones de los alumnos de primaria, aunque también hacían reuniones cuando llegaban las fechas festivas y así se organizaba el evento de dicha fecha.

-Muy bien, eso sería todo por el día de hoy, por favor padres de familia con alumnos reprobados, mañana presentarse junto con el alumno en esta misma aula de clases para hablar sobre sus calificaciones y como mejorarlas- anunció la profesora mientras acomodaba sus cosas y borraba lo escrito con plumones en el pizarrón.

Los padres de familia salieron del aula, unos enojados dejando ver en claro que eran los padres de los niños reprobados. Gimo suspiró, miró por última vez la boleta de calificaciones de Eli, tenía algunos 7, un par de 8 y sólo un 9, tal vez sus calificaciones no eran perfectas pero tampoco eran menos de 6, no podía culpar a su sobrino nieto, debido a su estado emocional, sus ánimos ya no eran los mismos, y estaba haciendo su mejor esfuerzo para que el mayor no lo mire decepcionado en cuanto mire una calificación menos de 6 en su boleta. Guardó la copia de la boleta en su carpeta, guardó su bolígrafo en el bolsillo delantero de su pantalón, se estiró un poco, se levantó de la silla y ya estaba dispuesto a salir (ya que era uno de los últimos en salir del aula), cuando la voz de la profesora lo detuvo.

- Disculpe señor Shane- llamó suavemente la docente- ¿Podría quedarse un rato más? Necesito hablar urgentemente con usted sobre Eli- dijo mencionando al menor no presente.

Gimo asintió con la cabeza, tomó una de las sillas que estaban cerca, la colocó frente al escritorio de la mujer y se sentó frente a ella, acomodando la carpeta entre sus piernas.

-¿Ocurre algo malo con Eli?- preguntó con un tono de preocupación en su voz- ¿Hizo algo malo?- cosa que no creía posible, ya que el menor era muy tranquilo y casi nunca hacía algún tipo de travesura- o... ¿Tuvo otro "ataque"?- mencionó con más preocupación lo último.

Debido a los acontecimientos que pasó en la vida del menor, a veces ya no podía dormir en las noches, y en las clases se quedaba dormido y minutos después despertaba llorando y cuando la profesora se acercaba para consolarlo y el motivo de su llanto, el menor se aferraba a ella mientras lloraba sin consuelo alguno mientras se aferraba a ella mientras murmuraba "no me dejes... Por favor no me dejes...". Lo hacía hasta que se quedaba dormido por el cansancio y lo hacían dormir en la enfermería mientras esperan a que Gimo venga por el menor para llevarlo a casa, aunque Eli no sólo tenía esos ataques de llanto en la escuela, también en las pocas noches en las que podía dormir, precisamente en la madrugada, al escuchar los llantos, se levantaba lo más rápido que podía e iba a consolar al menor junto con la pequeña infierno, quien miraba de forma dolorosa al infante.

-oh no, nada de eso- aclaró la docente mientras acomodaba sus anteojos- afortunadamente Eli ya no ha tenido esos ataques en estas semanas.

- uff, que alivio- dijo el mayor en un suspiro- entonces ¿Qué es lo que quiere hablar conmigo?- preguntó.

La docente de piel bronceada, cabello negro, ojos avellana y anteojos en forma circular con la pasta delgada, suspiró, formuló sus palabras mentalmente, y una vez que se sintió lista, tomó su bolso, de allí sacó un folder color azul.

- verá... El lunes los alumnos realizaron un ensayo, sobre el cual tenían que escribir sobre sus familias, sobre cómo era la convivencia y actividades que se realizaban en familia- explicó mientras le daba el folder al mayor, el cual la recibió y comenzó a revisar su contenido- ese ensayo es el de Eli...- tragó grueso- es mejor que usted lo lea... Sé que Eli pasó por momentos muy difíciles y que aún sigue yendo al terapeuta, pero... Yo no creí que su situación fuera tan grave...- se le hizo un nudo en la garganta mientras recordaba lo que el menor había escrito.

Mi familia|Bajoterra auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora