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El alfa salió de la habitación vistiendo su pijama, la cuál iba a juego con la de su cachorrito que iba en sus brazos con una cara seria, quería estar cómodo en su propia casa, quién fuera la visita esperaba que entendiera que la comodidad iba primero.
8ocho miraba a los lados con curiosidad, esperando que valiera la pena que alguien estuviera invadiendo su territorio.
"Umh, huele a roba omegas"
Muy poco después escuchó una risa bastente conocida, haciendo que sus sentidos se pusieran alerta, escuchando los pasos acercándose a la sala de estar donde su papá había tomado asiento junto a él, de primera plana vio a su papi, pero enseguida entró al que llamaba su segundo omega favorito, confirmando que valía mucho la pena la visita, pero la felicidad duró muy poco al mirar al alfa que venía detrás de ella, hizo un puchero inconforme.
Nia se miraba bastante contenta de estar allí o así lo percibían los dueños de la casa, aquella alegría parecía darle un toque especial porque lucía más bonita, su cabello un poco más largo y ojos brillantes, 8ocho quería que pronto lo cargara para poder llenarse de su aroma como tanto le gustaba, así que él mismo se impulsó poniéndose de pié sobre las piernas de su papá, estirando sus brazos con la más clara intención de que la chica se acercara a tomarlo en brazos.
—Este cachorro, ¿ni siquiera puedes esperar que el tía Nia se siente? —dijo su papi cruzandose de brazos.
—Ni, Ni —llamó
—No importa Focus, por supuesto que yo tengo que cargar a mi lindo bebé —respondió el otro, haciendo caso a la petición del cachorro, tomandolo de una vez.
"¿Escuchaste Rubius? Su bebé"
Focus invitó a la pareja a sentarse en el sofá, siendo bastente amable y atento con ambos, ellos hicieron caso, compartiendo asiento junto con el alfa que los saludó siendo igual de amable.
8ocho mientras tanto se disponía a pasar su naricita disimuladamente cerca del cuello de la mayor, solo porque allí era donde más abundaba el aroma de cualquier persona, pero frunció el ceño al no encontrarse la fragancia a la que estaba acostumbrado, esta vez tenía los dejes del aroma de alguien más, un aroma más pesado.
"¿Qué hizo el tío Rubius con tu aroma? ¡Apestas!"
Todos pudieron observar la malhumorada reacción del cachorro al no encontrar exactamente lo que esperaba, sacándole risas a los mayores, sus padres nunca iban a entender porque lograba ser tan descarado cuando se trataba de Nia.
—¿Pasó algo 8ocho? —molestó un poco Rubius, satisfecho por la reacción del menor, un poco inmaduro de su parte, pero para él valía la pena haberlo visto descolocarse por el nuevo aroma.
8ocho desvío su mirada, queriendo dejar claro que estaba ignorandolo.
—Oh... espera —Focus se levantó de repente de su asiento, recibiendo la mirada intrigada de su esposo ante tal reacción, en cambio Nia soltó una risa al ver la reacción de tu amigo —tú... ¡Tú!
—Ajá —respondió la otra omega con orgullo, Focus casi gritó de emoción ante la respuesta del otro, acercándose lo más rápido posible para poder envolverlo en sus brazos en un cálido abrazo.
Fargan miraba sin entender, y 8ocho entendía mucho menos, ¿Nia qué?
—Felicidades —dijo el menor con bastante sinceridad a la pareja.
—Espera, ¿de que me perdí? —preguntó el alfa al contemplar tanta felicidad en los rostros ajenos.
—Nia está embarazado —respondió Rubius, con el mismo orgullo con el que había hablado Nia.
Estaba felices y no podían ocultarlo, aunque no había sido para nada planeado, ambos tenían ese deseo bastente presente así que cuando se enteraron de ello no pudieron evitar emocionarse, les alegraba mucho la idea de formar una familia más allá de solo ellos dos.
Fargan abrió su boca sorprendido ante la noticia, ¿cómo había sido tan lento? El aroma de Rubius estaba sobre Nia pero ahora era que podía notarlo mucho mejor.
"¿Uh? ¿de qué hablas viejo?"
—Esto es hermoso Nia, estoy muy feliz por ustedes —expresó Focus, dejándole un poco de espacio a los futuros padres.
—Se vienen días oscuros —murmuró el mayor colocando una mano sobre el hombro del otro alfa, quién inevitablemente se asustó un poco ante tales palabras.
A pesar de tanta habladera 8ocho no entendía muy bien eso del embarazo, ¿a caso se come? ¿Por qué todos estaban tan felices por esa cosa? De otra manera no entendía que tenía de bueno.
—Tendrás un primito, 8ocho —le dijo Nia, recibiendo la mirada del cachorro.
"¿otro? Ya no quiero, los primos no son lo que yo pensaba, solo mira a la bola de grasa de Auron"
—Pronto estarás a punto de explotar, créeme el tiempo se te pasará rápido —comentó Focus —O quizás no, depende de como lo veas, porque no es nada cómodo te digo, y ni se diga el dolor de espalda...
La sonrisa de Nia se debilitó un poco, no se había detenido a pensar demasiado sobre los cambios de su cuerpo o todas las molestias que conllevaba el embarazo, si lo veía así no sonaba tan bonito.
—Oh, pero no te preocupes, vale la pena —intentó arreglar el omega al ver la reacción de su amiga.
Al parecer no eran demasiado buenos animando a las personas.
"Um bueno, ¿y tu aroma cuando vuelve? No entiendo que hizo tío Rubius para que no pudiera olerlo"
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diganme a quienes de tortilla ven como hijos del farcus (8ocho, paracetamor, deqiuv...??)
