Un niño aludido Jan que podía sacar muy buenas notas, decidió tomarse las cosas en serio y no volver a repetir este año.
Pero tenía que comenzar en hacer los deberes él pensaba que nunca lo conseguiría, pero estaba equivocado...
Al día siguiente de comenzar su propósito, el profesor dijo que tenían que apuntar unos deberes en la agenda, Jan antes de que su profesor acabara la frase ya tenía la agenda en la mano y el lápiz en la otra.