Gran error del destino

16.- Mis propias órdenes

King of Beasts Productions presenta:

Fate/Grand Blunder: Un destino multicruzado

Capítulo 16: Mis propias órdenes

"Maldición."

Fue otro día en la Cámara de Invocación tanto para Ritsuka como para Rachelle mientras quemaban una cantidad sustancial de San Cuarzo para tratar de convocar a uno o dos nuevos Sirvientes.

Como muestran los platos de Mapo Tofu y las pilas de Black Keys, no estaban avanzando mucho en esa situación.

"Este maldito gachapon..." Ritsuka maldijo con exasperación, una vista poco común del Maestro usualmente sereno.

"Estoy empezando a ver por qué odias esas cosas". Rachelle asintió con la cabeza, su propia expresión era una mueca de frustración.

"No estoy seguro de si ustedes dos deberían continuar". Mash intervino mientras Tony, que estaba operando la Cámara de Invocación para da Vinci, asintió con la cabeza.

"Mash tiene razón". El Hombre de Hierro suspiró. "Ya has quemado noventa rollos de San Cuarzo. En este punto, es mejor que reduzcas tus pérdidas y lo dejes por hoy".

"Voy a tener que estar de acuerdo con Shellhead". Se giraron para ver a Logan, vestido con una camiseta negra y jeans, apoyado contra la pared con los brazos cruzados. "Nunca sabes cuándo vas a necesitar todo ese Cuarzo".

"Sólo una vez más." Ritsuka insistió, el Maestro usualmente calmado actuando de una manera más maníaca. "¡Solo uno más, luego me detendré!"

"¡Mismo!" Rachelle estuvo de acuerdo mientras apretaba el puño con pasión, lo que provocó que los otros tres presentes levantaran las cejas hacia la pareja. "¡Como el infierno voy a dejar que termine así!"

"... Bueno, ya los escuchaste, Stark". Logan se encogió de hombros.

"Sí, lo sé mejor que detener a los niños cuando están así". Tony suspiró mientras observaba a los dos tomar el último montón de Saint Quartz que iban a usar. "Voy a tener una larga conversación con Romani y da Vinci sobre una 'Asignación de cuarzo' para estos dos".

"Probablemente para lo mejor". El Berserker estuvo de acuerdo con él cuando los dos arrojaron diez Saint Quartz más a la pila. Los primeros nueve también fueron Black Keys y Mapo Tofu, provocando un suspiro de decepción de los dos Maestros.

"Bueno, considerando nuestra suerte hoy, esto no debería ser una sorpresa". Ritsuka negó con la cabeza.

"Sin embargo, valió la pena intentarlo". Rachelle se unió. "Ah, bueno, ¡siempre podemos calmar nuestras penas con algunas bebidas sin alcohol en Seventh Heaven-!"

"¡Tenemos uno vivo!"

"¡¿Eh?!" Ambos Maestros sacudieron la cabeza con los ojos saltones y la boca abierta al escuchar a Tony proclamar que no se iban a ir con las manos vacías. Como se declaró, tres luces de colores del arco iris giraban alrededor del Círculo de Invocación, moviéndose tan rápido que se convirtieron en anillos. Una luz brillante estalló para envolver la habitación y, cuando se aclaró, una figura se paró en el centro.

Esta figura era una mujer joven con una constitución delgada y delgada. Su cabello largo y negro fluía más allá de sus hombros mientras miraba alrededor de la habitación, sus ojos grises claros indicaban una vista aguda. La blusa corta negra que dejaba ver su estómago se ajustaba a su cuerpo como un guante, al igual que sus pantalones y guantes negros.