·°• Eremin Book •°·

Cena.

Drabble.

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¿Qué pasaba si el Tío de tu Novio era el profesor de historia? ¿Qué pasaría si el Novio de el Tío de tu Novio era el hombre con el que peor te llevabas en el mundo y siempre chispeaban por alguna razón?

Eren le tenía un gran respeto a ese hombre. El hombre de la limpieza. Levi Ackerman. El Tío de su mejor amiga y ahora...

El tío político de Armin.

Aquello era un infierno para el mismo Eren.

Contexto:

Eren y Armin se encontraban en el baño besandose. El rubio se hallaba acorralado por el mismo Eren que metía sus manos debajo de la camisa del muchacho de ojos celestes. Su boca recorría con hambre la del otro. Las clases habían terminado y querian mimarse un poco pero termino yéndose de las manos poco a poco.

No se dieron cuenta cuando la puerta del baño se abrió y alguien entró.

La puerta del cubículo se abrió y un objeto de punta redonda se impactó contra Eren.

- ¡Eren! - aquel palo de escoba se empuñó de nuevo y volvió a apuntar hacia el. - ¡Señor Ackerman! -

- ¿Qué están haciendo los dos? ¿Y tú? ¿Qué opinaria tu Tío si se entera que te andas besando en los rincones oscuros del colegio? -

- Yo, ésto... Por favor. No le digas nada a los profesores. -

- Claro que no. Solo soy el conserje. Esas cosas no me incumben. Pero no hagan más este tipo de cosas en el colegio, o ahí si avisaré a los superiores. - Dijo serio.

Dicho eso, salieron apurados. Se despidieron del Ackerman y se fueron corriendo hacia la casa de cada uno.

Una persona más que sabía su secreto.

Volvió al presente, tratando de mantener la calma vio en dónde estaba sentado y por qué tenía que idear un plan ahora mismo. Una mentira, algo.

Pero el... El sabía oler el miedo.

Se encontraba en el sofá de la casa Arlert. Hasta hace poco se encontraba hablando con mucha simpatía con la mamá de Armin, Helena. Señora que hace mucho tiempo no veía ni planteaba una conversación trivial como que cómo estaba su madre o su padre, qué tal los estudios, cómo está tu hermano y etc.

- Oh, Eren. Lamento no haberte avisado pero hoy vienen mi hermano y su pareja a visitarnos de último momento. Espero que no te moleste.

- No, claro que no. Será un gusto para mí conocerlos.

Todo era feliz hasta que el timbre sonó, la puerta se abrió y pudo ver a dos figuras muy familiares entrar por allí.

- Hola, Helena. -

- ¡Levi! ¿Cómo estás? -

Un escalofrío en su espina dorsal lo atacó.

¿Cómo que Levi?

- Erwin ahora viene, el está en el auto bajando algunas cosas. - ¿Dónde dejo esto?- dijo pasando hacia el interior de la casa. El pequeño hombre pudo ver una silueta en la sala de estar. Se giró y se encontró con... Bueno. Con Eren. Pero petrificado. - Hola, Eren. - dijo despacio. -

- Oh, supongo que conoces a Eren. -

- Claro, está en la escuela donde trabajo. -

- Ah, claro. Trabajas en la escuela en la que trabaja mi hermano. - helena había notado a Eren un poco pálido. - Supongo que ya se conocerán lo suficiente entonces.