CAPÍTULO XXVI

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BRIAN LAURENT (PART II).

26/07/2019

Jacob sigue corriendo por toda la feria como un niño. Su cabello castaño se mueve junto al viento, él es jodidamente hermoso desde mi punto de vista, su cabello es sedoso, pero con el viento su cabello se desordeno y se ondulo.

Por un tiempo Jacob se me perdió de mi vista, no lo encontraba, se perdió entre la multitud que hay en este momento en la feria. Lo estoy buscando en todos lados, gritando y corriendo como un loco, hasta que lo veo enfrente a un puesto de helados, mirándolos como un niño de 5 años, casi que babeando.

- ¿Qué sabor de helado quieres? - le pregunto a Jacob desde lo lejos mientras me acerco a él, le estoy ofreciendo un helado, después de todo, él aún es un niño que quiero mimar por el resto de mi vida.

- Este... Y-yo nunca, nunca he comido un helado - me responde mirándome con una sonrisa de tristeza, entre cierra sus ojos, haciendo una perfecta línea en sus ojos.

- ¿Qué? ¿Es enserio Jacob? - pregunto impresionado por la declaración de Jacob.

- Sí - afirma, dejando caer su vista.

- ¿Y por qué? - vuelvo a preguntar, intrigado por su confesión.

- Mi padre me los prohibió, porqué tienen mucho azúcar y porque son de muchos colores, y el odia los colores - susurra rápido Jacob, dejando caer una pequeña pero dolorosa lágrima por su mejillas. Jacob apesar de ser tímido y sensible, jamás lo había visto llorando tantas veces en un día, desde el día que nos conocimos.

Ese día me percaté que su padre y su madre nunca llegaron a el concurso de química, era muy triste ver que su padre y su madre no estuvieran ahí apoyándolo, él ese día lloró y su Nana le dijo que todo iba a estar bien, que ellos no estaban porque estaban ocupados trabajando, ese fue el único día que ví llorando tantas veces en un día a Jacob, junto con este que ha llorado dos veces.

- No te preocupes, te voy a comprar uno, pero sólo si dejas de llorar - le digo levantando su barbilla y secando sus lágrimas con mi pulgar derecho nuevamente -. Esto será un secreto de los dos ¿Ok?

- Está bien - contesta entusiasmado -. Señor, quiero uno de fresa y chocolate, por favor - Jacob pide su helado al señor del carrito de helados.

^_^

Nos sentamos en una banqueta los dos juntos a comer nuestros helados, a Jacob se le corre el helado por los lados y mi mente prematura pervertida piensa muchas cosas malas, jamás había pensado en esto en mi vida, pero tengo la edad donde quiero experimentar todo, y ver a Jacob comiéndose su helado me da una expectativa muy rara en mi cabeza.

¿Esto es a lo que llaman perversión?

Terminamos de comer nuestro helado, Jacob de un momento a otro se puso más energético y comenzó a correr y gritar como loco, es divertido verlo feliz nuevamente.

- Gracias Brian - grita Jacob saltando de un lugar a otro.

- ¿Por qué? ¿Por el helado? No te preocupes, costó solo dos dólares - le respondo persiguiendo lo y pendiente que no se caiga y de haga daño.

- No, no, no es por el helado, es por estar conmigo, gracias - un pequeño pero especial beso se posiciona en mi mejilla, mi rostro se está enrojeciendo en este momento. Jacob se sienta de nuevo en la banqueta y posiciona su cabeza en mi hombro. Nos quedamos viendo el atardecer juntos, viendo el océano y las aves volando sobre el hermoso mar enfrente de nosotros.

Hoy será un día muy especial para Jacob y para mí en nuestro futuro.

^_^

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