Bueno pues esto fue el comienzo una gran historia de amor, que más bien desde la perspectiva de algunos podría ser el comienzo de una historia donde solo hay engaños, tristezaz, decepciones y fracasos amorosos.
Y bueno esta soy yo: mi nombre es elizabeth, y soy una chica de 18 años de edad, sí , la típica chica linda, educada, estudiosa, de buenas notas, pero también despreciada por todos sin razón alguna.
He vivido una vida muy dura; mamá murió cuando tenía 6 años de edad, cuando ella y yo íbamos de compras por el supermercado; jamás entendí que fue lo que pasó, todo fue muy rápido, lo único que recuerdo es a unos tipos encapuchados que entraron repentinamente al local en donde mamá y yo nos encontrábamos, ellos intentaron lastimarme y mamá lo trataba de impedir a toda costa, incluso acosta de su propia vida.... Pero bueno es algo que no quisiera recordar más, solo quisiera quedarme con aquellos recuerdos de mamá que me hacen sentir bien, lo único que quisiera decir es que fue una excelente madre, lo único que puedo decir por ahora es que la amo.
Tuve un pasado muy triste, es como una historia de terror, algo definitivamente inexplicable ;toda mi vida había soñado con el típico cuento de las películas de prinsesas, hablo de encontrarme con mi príncipe azul, que fuera a mi ventana y que al asomarme me encontrara con un hombre guapo, caballeroso, apuesto , que esperara por mi afuera de mi casa, con un hermoso corcel blanco y que apezar de todos los obstáculos que la vida nos pusiera, nuestro amor perduraría para siempre.
Es como un sueño y muero de amor con tan sólo imaginarlo, pero no, la realidad es otra; después de lo de mamá, mi pesadilla comenzó, papá comenzó a desafanarse de mí, mis amigos no eran como yo los creía, estaba rodeada de personas hipócritas, que fingían ser mis amigos, pero a mis espaldas, parecían ser mis peores enemigos, los chicos no me querían nada mas que para la cama y bueno en fin, sentía que el mundo se me venía abajo y conforme crecía era peor, pero no podía quedarme en la cama deprimida, y preguntadome en que momento todo se me había venido abajo; tenía que salir adelante, si no tenían a nadie que me ayudará a seguir adelante, tenía que hacerlo sola, y si, así fue.
Y fue aquí en donde todo comenzó: