Introducción

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Cuando las batallas espirituales entre "La Luz" y "La Oscuridad" están en su clímax máximo y parecía no terminar más esta guerra, el mal recurre a una estrategia donde pondrían todos sus esfuerzos, enviando a sus generales más poderosos a la tierra para poder corromper el alma de algunos jóvenes talentosos para poder poseer sus cuerpos y controlarlos a voluntad, y usándolos como el medio para asesinar a toda la humanidad, de ese modo con todas las almas de los humanos corrompidos su ejército aumentaría drásticamente y tendrían las fuerzas suficientes para llevar esta guerra al mismísimo cielo. Aquellos genérales eran los poderos 7 Pecados Capitales:

1. El pecado de la ira (era conocido como Haniel: la alegría de Dios): Paul

2. El pecado del orgullo (era conocido como Shamsiel: el sol de Dios): Matías

3. El pecado de la lujuria (era conocido como Raguel: el amigo de Dios): Damián

4. El pecado de la pereza (era conocido como Jerathel: Dios sobre el mal): Evelin

5. El pecado de la gula (era conocido como Jofiel: la belleza de Dios): Mayra

6. El pecado de la envidia (era conocido como Sariel: la misión de Dios): Lucia

7. El pecado de la codicia (era conocido como Nuriel: la luz de Dios): José Luis

Pero Dios sabiendo de sus planes, les ordenó a sus 7 generales más poderosos que se dirigieran a la tierra, y que ellos mismos escojan a los que serían los protectores de la humanidad, la última línea de defensa entra las fuerzas del mal y la raza de los hombres, aunque no sería fácil ya que los escogidos serian jóvenes con problemas familiares, pero con una gran fe en Dios. Los generales que fueron enviados eran conocidos como los 7 arcángeles más poderosos del cielo:

1. El arcángel Miguel (quien como Dios): Damaris

2. El arcángel Gabriel (Dios es mi fortaleza, hombre de Dios): Líber

3. El arcángel Rafael (la curación de Dios): Roció

4. El arcángel Uriel (fuego de Dios): Gonzalo

5. El arcángel Jeremiel (la misericordia de Dios): Camila

6. El arcángel Raziel (el guardián de los secretos): Fanny

7. El arcángel Zadquiel (la justicia de Dios): Julio

La guerra se aproximaba, una guerra la cual se había peleado mayormente en el mundo espiritual muy pronto llegaría al mundo terrenal. Los humanos no tendrían ninguna posibilidad de ganar, pero gracias a la misericordia de Dios, tendría una oportunidad de sobrevivir, pero era su decisión, siempre fue su decisión.

Guerra ancestral: La ultima esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora