Alba.
Se consideraba una chica ordinaria. Con una vida común y corriente, con algunos problemas, pero todo el mundo los tenía.
Para su buena o mala suerte, esa "tranquilidad" se vio interrumpida por un sentimiento, por una persona y por el latir desenfrenado de su corazón cuando lo veía. A él.
A Aaron Smith.
No era tonta, se había dado cuenta de que estaba enamorada. Siempre había sido franca consigo misma.
¿Negarlo? ¿Acaso servía de algo? No admitir lo que sientes no hará que pare, solo te contendrás y reprimirás hasta que ya no aguantes y tengas que reconocerlo tarde o temprano.
¿Aceptarlo? Era lo mas lógico.
¿Enamorarse más de lo que ya? Podía decir de antemano que esa era su parte favorita. Te sentías... extraña, pero en el buen sentido. Era como ir al espacio exterior, tan exorbitante, deslumbrante, tan nuevo, tan emocionante. Y cuando estuvieras ahí, te invada la sensación de felicidad más grande y enorme que jamás hayas sentido.
Claro, en su caso eso fue al inicio. Y duro tan poco.
Todas esas intensas emociones, esos cohetes de colores, esos latidos impredecibles, esos sentimientos geniales y la felicidad que embarcaban se esfumaron.
Se esfumaron cuando le hablo sobre una chica en particular.
Shaina Thiers.
La forma en la que la describió le hizo entender en cuestión de minutos lo que pasaba.
El chico del que estaba enamorada, gustaba de otra.
Y era la sensación más desagradable que jamás había sentido.
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Ciclo Ordinario De Una Chica Enamorada
RandomUna chica ordinaria que se enamoró. Entonces sería un enamoramiento "ordinario". Ella siempre se cuestionaba. Pensaba demasiado, pero también sentía demasiado. ¿Amor? Sabía que eso era. Estaba segura. ¿Confusión, dudas, felicidad, angustia y dolor...