Curame [TERMINADA]

Capítulo 14

El plan estaba jodido.

Lo que más odiaba Dabi era que Shigaraki ni siquiera era la razón principal por la que el plan estaba jodido. Claro, el idiota se salió del guión y probablemente hizo que el niño fuera aún menos cooperativo de lo que ya era, pero en realidad, el plan estaba jodido desde el principio. Recién ahora se estaba dando cuenta de que, para empezar, nunca habían tenido la oportunidad.

Dabi había sido quien sugirió el reclutamiento. Había visto potencial, una chispa de algo útil que podía cultivarse y fomentarse en Izuku Midoriya. Su conversación con el sanador solo había cimentado esa impresión de él.

A Stain le hubiera gustado el niño. Sus ideales y principios habrían sido suficientes, pero además de todo, la peculiaridad de Midoriya era inherentemente desinteresada en su uso. Stain lo habría respetado sin dudarlo. Dabi esperaba que algún día, de alguna manera, tuvieran la oportunidad de conocerse.

Le gustara o no, Midoriya tenía los mismos ideales básicos que Dabi. Ambos creían que era necesario poner fin a los falsos héroes de la sociedad. Por supuesto, tenían ideas muy diferentes sobre cómo se debería lograr ese fin, pero esa era otra conversación. Sin embargo, donde Midoriya quería una sociedad con mejores héroes, Dabi solo quería que todo terminara. Sabía que el ciclo simplemente se repetiría, una y otra vez. Cada nueva generación podría tener héroes verdaderos y nobles, pero era igual de probable que estuvieran al lado del mismo grupo de individuos corruptos y retorcidos que lograron escalar en las filas.

Claro, tenían los mismos ideales básicos y, en cierto punto, sus opiniones comenzaron a divergir y tal vez divergieron de manera muy crítica, pero eso estuvo bien. Inicialmente, Dabi pensó que si lo inclinaban hacia su lado, los ideales vendrían con él.

Ahora no estaba tan seguro.

Los ideales de Midoriya no florecerían con la Liga de Villanos. Los reprimiría, los empujaría hacia abajo y los enterraría debajo del odio que comenzaría a arder con más fuerza en su lugar. Tan loco como era considerarlo, el niño habría sido más útil para los propios planes de Dabi cuando estaba con los héroes. Odiaba admitirlo, pero el mocoso no había estado completamente equivocado con la sugerencia de que el cambio podría venir desde adentro. Dabi tenía la sensación de que algún día, Izuku Midoriya sería un activo mucho mejor para él como héroe.

Entonces, necesitaba que el sanador volviera con sus héroes.

Dabi se había dirigido a un edificio de apartamentos abandonado marcado para ser demolido a unas cuadras del escondite. Se paró en el vestíbulo, se apoyó contra un viejo mostrador de recepción cubierto con una capa de polvo y vidrios rotos esparcidos, después de una rápida mirada a su alrededor le dijo que no sería interrumpido por un intruso al azar escondido en las sombras.

Sacó su teléfono y comenzó a desplazarse por la lista ciertamente corta de contactos que contenía, su dedo finalmente se posó sobre un número al que nunca imaginó que tendría que llamar. Había sido un dolor de cabeza rastrear este número en particular junto con algunos otros que Dabi solo se había molestado en guardar para escenarios que en realidad solo se desarrollaban en sus sueños... o pesadillas, dependiendo de cómo los miraras.

Dudó, su mano comenzó a temblar por el esfuerzo de mantenerla tan perfectamente quieta mientras miraba el contacto y se preguntaba cómo diablos había llegado a este punto.

Seleccionó el contacto, acercó el teléfono a su oído y escuchó el timbre continuo.

" ¿Hola? "