Por Amor (Adaptación Jenlisa G!P)

Capítulo 5

Jennie se puso en pie de un salto.
—¿Qué tipo de broma macabra es esta Lalisa? —preguntó, furiosa.

Lisa se levantó pausadamente y, mirándola fijamente, dijo:
—Jennie, no es ninguna broma. Cuando mi mejor amigo me llamó....

—No acudiste.

—No era eso lo que quería, sino qué......

—Me da lo mismo para lo que te llamara tu mejor amigo. La pequeña Ella es mía y punto.

—La niña no es tuya Jennie es de mi mejor amigo.

Jennie sintió el corazón latirle con tanta fuerza que temió que le fuera a estallar.
—¡Y la bebé es de mi hermana también! —gritó.

Pero había trascurrido tan poco tiempo desde la muerte de su hermana y había estado tan abatida, que no había comenzado el proceso de adopción.

Entre otras cosas, porque no había dudado ni por un segundo que fueran a concedérsela.

—Mira tú mejor amigo era hijo único, así que, al morir sus padres, no tenía a nadie más, así que yo soy la única familia de la pequeña Ella, por parte de mi hermana —dijo, Jennie airada.

—Escucha mi amigo quería que la adoptara yo.

Jennie sintió que la cabeza le daba vueltas.

—No creía que fuera posible, pero está claro que tu crueldad no tiene límites. ¡Cómo puedes ser tan perversa Lisa!

—Lo que opines de mí me es indiferente Jennie—dijo Lisa con una heladora calma—. La cuestión es que el padre de Ella, mi mejor amigo quería que yo cuidara de su niña.

Jennie la observó por unos segundos y al darse cuenta de que no bromeaba, estalló en una carcajada histérica.

—Comprendo tu perplejidad Jennie. Pensaba haberte dado la noticia menos bruscamente, pero desde que has llegado has actuado con una total hostilidad.

—Claro, ha sido mi culpa ahora. Fui yo quien te torturó durante seis meses antes de concederte el divorcio; o quien desatendió la llamada de su mejor amigo moribundo. Soy yo quien en este momento te amenaza con llevarse a tu bebé cuando siempre dijiste que no quería tener una familia.

—Ya no importa lo que yo quiera.

—Pero sí lo que hagas o dejes de hacer. Y asumo que preferirías tener una hija propia que adoptarla.

Lisa tuvo la osadía de resoplar con sorna.

Pero Jennie contuvo las ganas de arañarle la cara porque estaban tratando algo demasiado importante como para dejarse llevar por un impulso.

Debía recurrir a todas sus dotes.

—Escucha, Lisa, si te sientes culpable y crees que en memoria de tu mejor amigo debes hacer algo por su hija, olvídalo ahora.

Tu mejor amigo ha muerto, y nada que hagas puede cambiar eso. No tienes ninguna responsabilidad respecto a la bebé y ella está perfectamente conmigo.

—Estoy segura de que eres una tía ejemplar.......

—Soy más que eso. Yo la cuidé en todo el Proceso que hicieron.

Con aquella palabras, Jennie tuvo la sensación de que se quedaba sin aire.

No creía que Lisa supiera, así que se apresuró a explicar:
—Mi hermana y su esposo anhelaban tener una bebé, pero mi hermana no podía llevar a término el embarazo, así que alquilaron un vientre; Y ellos pagaron todo, cuando mi hermana no podía yo cuidaba a la chica que alquiló su vientre, es mía porque estuve en cada etapa de su embarazo.