—Esto es una mierda y te odio.
El pelinegro frunció su ceño mientras veía a su mejor amigo contener su risa al verlo vestido de esa manera.
—Oh, vamos, Aaron, te ves precioso. –Chris no pudo evitar soltar una leve carcajada cuando su amigo se giro para verse en el espejo y dejarle ver como aquella falda negra le quedaba muy corta.
—Jodete, imbécil. –Aaron comenzó a acomodar mejor las orejas de gato negras que se había puesto. Siquiera sabia porque diablos estaba haciendo esto.
Oh, cierto... La apuesta con Chris.
Recordó como días antes entre alcohol, risas y berreos había apostado con el rubio que podía invitar a salir a su amor platónico en menos de una semana, pero Aaron era un completo cobarde, le daba vergüenza incluso respirar el mismo aire que el de Gene, y estando frente a él no podía más que decir balbuceos y palabras sin sentido, así que había dejado pasar el tiempo hasta que sin darse cuenta termino perdiendo la apuesta y ahora no solo tenía que invitar a salir al castaño, sino que también lo tenía que hacer vestido de esa forma tan ridícula.
—Dice Darien que Gene y los demás invitados llegaran pronto. –Menciono Chris guardando su celular en el bolsillo de su short blanco, dándose un vistazo en el espejo para acomodar sus propias orejas de conejo. —Ya sabes que hacer, yo traeré a Gene aquí arriba, le vendo los ojos, tu entras después y saltas a la acción. ¿Entendido? –Explico.
—¿A qué hora salto por la ventana? –Chris rodó los ojos y tomo por los hombros a Aaron quien seguía viéndose en el espejo con una expresión que demostraba su incomodidad con todo esto.
—Tu nos obligaste a hacer esto. Por cinco años te ha gustado Gene y solo le hablas cuando Darien o yo estamos presentes, es hora de que des el paso tu solo. –Palmeo sus hombros y le sonrió a través del espejo, Aaron solo contesto con una mueca y suspiró. —Además, es fácil, él solo viene, lo sientas, le quitas la venda y hablas con él.
—¿Tengo que hacerlo vestido así? –Se cuestiono viendo por el espejo su falda negra súper corta, su camisa de botones negra, sus medias apretando sus delgados y pálidos muslos y las orejas negras de interior rosa.
—Si, porque por algo también es una apuesta. —Le sonrió con burla.— No creas que hago esto para ridiculizarte, le dije a Gene que le tenía una linda sorpresa esta noche y tu justo ahora eres lo más lindo el día de hoy. —Se acerco a la oreja del pálido y susurro. —Incluso me esforcé para no apantallarte hoy. Solo por esta noche. –Ensanchó su sonrisa y le dio un pequeño beso en la mejilla a su amigo quien se quejo por el acto tan cursi y poco respetuoso hacia su espacio personal, limpiando su mejilla enseguida, sacándole una sonrisa más a su conejo amigo.
Y tal y como dijo Darien los invitados de la fiesta empezaron a llegar, lo que este no dijo es que la multitud rozaba los cientos de personas y que la casa del rubio se llenaría por completo. Esto puso aún más nervioso a Aaron quien en ningún momento bajo del segundo piso por la vergüenza y por estar en espera de su amor platónico.
La música resonaba por toda la casa y el peli-celeste estaba a punto de volverse loco cuando vio que su teléfono vibraba sobre su escritorio, encendiéndose la pantalla mostrando un mensaje:
Chris V
Ya llego Gene, lo llevaré arriba en cinco. ¡Tu puedes, gatito!
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Two
FanfictionDonde Aarón ha estado enamorado de Gene por años, pero su carácter introvertido le ha costado el entablar siquiera una conversación con el mayor. Pero esto cambia de manera drástica cuando pierde una apuesta y se ve obligado a invitarlo a salir vest...