La princesa se ve obligada a huir del país por su seguridad con su guardaespaldas, sin imaginar que esto terminaría en una intensa historia de amor...
Donde solo ellos dos serían testigos de su gran y verdadero amor..
Tragedias y felicidad es lo que...
Y como siempre, las noticias comenzaban a hablar de mí.
Causando controversia por la forma en la que me vestía.
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Según las personas y las reglas de la sociedad a la que pertenezco, mi vestimenta no era digna de una princesa o heredera al trono.
En realidad no me importaba, amaba todos mis atuendos y jamás los cambiaría por nada.
Amaba sentirme linda y bella con mi estilo, no siguiendo los estándares que me impone la monarquia.
Si, recibía los regaños de mi padre, pero era cosa que ignoraba.
La gota que darramó el vaso y mi escándalo mas fuerte fue este..
Hace unos días había asistido a una fiesta de disfraces y la amé..
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Sé que una princesa no debería de comportarse de esa manera, pero lo siento, me siento cómoda siendo yo.
A raíz de ese disfraz se hizo un tremendo caos, el país estaba divido en dos..
Entre las personas liberales que amaban el progreso y mi naturalidad, la nueva modernidad
Y las personas reservadas, que me querían fuera del cargo al que estaba por entrar.
Todas las opiniones son validas, pero por nada del mundo dejaría de ser yo misma.
Mi padre esta vez si se puso como loco, llegó a abofetearme..
Los dos estamos sumamente enojados y nos dirigíamos la palabra.
-Me encanta este bolso..-Dijo Victoria.
-Quedatelo..
-¿Enserio?
-Si, enserio..-Dije entre risas.
Hoy iría a la inauguración de otra casa hogar para perros y gatos.
Sé que esta mal, pero amaba enfocarme mas en todo lo relacionado a los animales.
En cuanto llegamos, realmente había muchas personas, mas de las esperadas.
Personas que me amaban y personas que no me querían en ese cargo.
Me sentía asustada, había carteles con imágenes mías, algunas de amor y otras con demasiado odio.
Me sentía asustada, así que tuve que retirarme de ahí.
Tenía que soportar una vez mas los fuertes regaños de mi padre.
[.....]
Los disturbios continuaban entre las personas que me amaban y las que me odiaban.
Estaba completamente harta de esa situación.
Victoria y yo salimos a comprar algunas cosas a mi tienda favorita, Chanel.
Al salir me topé con algunas personas que querían tomarse algunas fotos conmigo.
Eso si, no podía negar fotos ni regalos que personas me daban.
Después de las fotos corrimos hasta el auto, topandonos con una chica.
-Tu no nos representas, tu no deberías gobernar este país..
En realidad sentí escalofríos.
-Sube al auto Kylie..-Decía Victoria frente a mí.
Rodeé el auto y la chica corrió detrás de mí con una navaja.
Comencé a gritar.
-Una princesa no debe parecer una zorra...-Decía mientras me perseguía.
Victoria la jaló y la chica encajó la navaja en su brazo.
Gritaba con desesperación, jamás salía con mis guardias porque no me gustaba, los odiaba, odiaba estar rodeada de personas, pero esta vez si los necesitaba..
-NO REPRESENTAS A SUECIA..-Gritó antes de encajarme la navaja..
