Físico

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—Oe Aquino, no has subido mucho de peso últimamente?, cuidado y encuentro a alguien con un mejor físico jaja.

—Eh?

Y así Aquino, cayo en un enorme hueco de pensamientos negativos. 

*

—Oye, adonde vas?—pregunto el oji-lila cuando encontró al castaño a punto de salir por la puerta de la entrada principal de la casa.

—Y-yo?—Duxo solo levanto la ceja en señal de obviedad—po-por ahi, no se—nervioso dijo, para después colocar su cara mas seria y soltar— no me esperes despierto— para luego salir de la casa cerrando la puerta.

Duxo se quedo parado en el mismo lugar, observando la puerta actualmente cerrada, era ya muy tarde por la noche y no era la primera vez que chapaba a Aquino saliendo a estas horas, no lo entendía, que hacia afuera?, siempre que le preguntaba se ponía nervioso o ignoraba la pregunta, además, de que volvía aun mas tarde, en la madrugada, para inmediatamente después meterse a la ducha y echarse inmediatamente a la cama a dormir, sin dirigirle la palabra o un buenas noches, todo esto le dejaba un mal sabor de boca, y una sospecha que cada vez crecía aún mas.

Tenia miedo.

*

Y bueno, que estaba haciendo Aquino por las noches cuando se escapaba de Duxo?

Fácil, iba al gimnasio.

Por que?, por que es un imbécil, claro, el no se da cuenta y piensa que es la mejor idea del mundo.

*

Me encontraba en la maquina de correr, dando todo de mi para ponerme en forma lo mas rápido posible, desde que Duxo soltó ese comentario, no e podido de dejar de pensar en eso, como podría hacerlo?!, mi chico literal me dijo que podría encontrar a alguien con mejor físico e irse de mi lado, tal vez lo dijo en broma, pero la idea no salía de mi mente.

Ahora cada vez que comía una salchipapa solo se me venia a la cabeza un Duxo yéndose con alguien mucho mas alto que yo, alguien mas musculoso, mas guapo, alguien que seria lo suficientemente bueno para el, no alguien como yo; y no podía con la idea, el solo imaginar a Duxo en esa situación me ponía mal, el azabache se convirtió en mi vida en cuanto llego a esta, no podría seguir en ella sin el, o mejor dicho, no quería seguir con esta sin él.

No dependía emocional ni físicamente de Duxo, pero en verdad el oji lila lo había ayudado mucho en cuanto se conocieron y sentía que el no había echo mucho por el. Sentía que se había vuelto como esos esposos que ya no se preocupaban por hacer feliz a su esposa (aunque ellos ni siquiera están casados).

Pero en fin, no le quedaba de otra que seguir ejercitándose, sinceramente el nunca se había preocupado por su físico, tenía buena salud y eso era suficiente, en cambio Duxo si, el iba todos los días al gimnasio y se preocupaba mucho por como se veía, aunque le digiera que se veía hermoso, no podía salir sin arreglarse adecuadamente a ningún lugar.

Y por que no iba junto a su novio al gimnasio?, quería que fuera una sorpresa, quería que Duxo se sintiera orgulloso de él, y que el solo notará los cambios que habría en el.

Claro que en su inocencia no se percató que los actos que cometía en la noche, que para el era lo más normal del mundo, para su querido novio no hacía más que comerle la cabeza con dudas.

Pues como no, si del otro lado de la moneda estaba Duxo.

Un chico que lo único que podía observar es a su novio irse todas las noches, regresar sudado de quien sabe que actividades, meterse a la ducha y ni siquiera dirigirse la palabra hasta la mañana siguiente.

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⏰ Última actualización: Jul 21 ⏰

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