Capítulo 12

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Aidan Gallagher

Ya habían pasado unos cuantos meses <<Tres para ser exactos>>, ___ y yo salíamos a comer juntos, dábamos paseos en bicicleta e incluso la llevé a comer con mi demás familia, ella hizo lo mismo. Ella iba a la escuela y bueno, pedí mi cambio, quería estar junto a ella, así que hablé con mis padres, no estaban muy convencidos tardé demasiado en tratar de convencerlos hasta que ellos aceptaron, de hecho fue buena idea hacerlo, creo que era una mejor convivencia que en esa escuela de ricos presumidos, sentía que no podía encajar con ellos.

Mi manager me había marcado, al parecer iba a comenzar el rodaje de la serie en dónde participaba "The umbrella academy", las grabaciones era en Toronto, Canadá y sabía que eso significaba que tenía que dejar a ___ sola por unos seis meses aproximadamente <<No quiero alejarme de mi mejor amiga>>

Tocaron el timbre de mi casa, estaba yo solo así que tenía que abrir yo; bajé las escaleras y me fijé en el pequeño orificio que había en la puerta <<¡Si!>> Dije en un pequeño grito al ver que era ___, así que no tardé en abrir la puerta.

- Holi chico torpe - se lanzó a mis brazos dándome un fuerte abrazo, teníamos una semana sin vernos así que por eso fue el abrazo tan fuerte.

- Hola chica misterio - intentaba quitarla de mi, me faltaba el aire de tan fuerte que era su abrazo.

- ¿Cómo estás?, Hoy no me respondiste el mensaje que te mandé - me dejaba unos cuantos dulces que ella había preparado.

- Perdón es que ya sabes, inicio de semana, trabajo de la ONU, escuela y....- dejé la palabra en el aire, no quería decirle aún a ___ que me tenía que ir del país a grabar en otro.

- y.....?, Se que sabes algo que no me quieres decir - ingenuamente me mencionó mientras me señalaba.

- Bien, sabes que estoy parte del cast de TUA entonces mi manager me marcó y me dijo que ya iba a comenzar el rodaje de la tercera temporada y ya sabes, tengo que irme por unos cuantos meses a grabar en Canadá pero no quiero dejarte sola - parecía niño regañado mientras recargaba mi cabeza sobre su hombro.

- Y es por eso que estás así? - me dijo al mismo tiempo que me levantaba la cabeza para que me pudiera ver - Sabes que lo que más me gusta en ésta vida es actuar y si al menos yo no puedo seguir mi sueño pero tu Aidan, tu si puedes seguir con eso, no te preocupes, yo estaré bien aquí, te esperaré aquí el tiempo que sea necesario - me daba ánimos, ella de verdad amaba la actuación.

- Estás segura? - una última vez le lancé una mirada para confirmar que ella estaría bien.

- Si tonto, te entiendo - me sacudió mi cabello, ahora lo tenía como si el boiler me hubiera explotado.

Nos sentamos en uno de las sillones de la sala y sacamos un juego de mesa, un juego en dónde las amistades no existen, dónde una amistad puede acabar <<Deja de exagerar Aidan>>, saqué "UNO" a Daft y a mí nos encanta jugarlo, por lo regular peleamos al jugarlo pero se nos pasa y nos reímos del momento que pasamos.

___ Daft

Era el momento, el momento en dónde todo se podía joder, Aidan estaba repartiendo las cartas para poder jugar, mi juego era bastante bueno, tenía una carta de cada color, una amarilla, una azul, una roja y una verde, también tenía un reversa y un cancelar, dios, era un juego bastante bueno.

Habían pasado unos cuantos minutos hasta que me quedaba una sola carta...era mi oportunidad de poder ganarle a Aidan por primera vez.

- Uno - hablé mientras veía a Aidan, su cara parecía decirme que ya había ganado yo hasta que todo lo cambió.

- Come cuatro y ¡UNO! - su cara era de maldad, sabía que Aidan no iba a perder tan fácil.

- Eso no se vale Aidan, ya no juego - como era de pensarlo, me había enojado, siempre soy yo la que terminó enojandome, claro no le mostré las cartas que me quedaban.

- Ay, por favor, vamos a seguir jugando, que tal si ganas tú - quería arreglar las cosas, quería ponerme contenta, siempre hacia lo posible para ponerme feliz.

- No, ya no quiero - hice un pequeño berrinche frente a el.

- Bien, no me dejas otra opción ___ - se levantó de su asiento y se dirigió hacia mi, sabía lo que iba a hacer pero era demasiado tarde para huir de el.

- No Aidan, ten piedad, por favor - fueron mis últimas palabras antes de que llegara a hacerme....una guerra de cosquillas.

- Vamos Daft, sigamos jugando - no paraba de hacerme cosquillas.

- Aidan....JAJA...por favor....JAJA....basta.... jugaré, jugaré - hablé con el poco oxígeno que me quedaba, era agitador que me hiciera cosquillas.

- Ahora que aceptaste, sigue tú juego - se acomodaba en su lugar para seguir jugando, no había visto su carta y el no había visto las mías.

- come cuatro - <<JA, en tu cara Aidan>> - me dije a mi misma con una sonrisa pícara in mi rostro.

- Lo ves, te dije que me podías ganar - agarraba unas cartas como le había tocado.

El juego estaba por terminar, me quedaba una carta y a Aidan dos, era mi momento, si podía ganar <<tu puedes ___, tu puedes>>.

- ¡TE GANÉ! - salté de la emoción, no podía creer que le había ganado a Aidan por primera vez.

- Has supelado al maeto - me dijo Aidan imitando voz de un japonés <<JA JA, muy gracioso Aidan>>.

- Gracias, se que soy la mejor, gracias - le respondí como si fuera la reina de Inglaterra.

Aidan y yo nos la pasamos comiendo unos dulces que le había llevado, eran unos tarugos, por si no saben que son, son unos dulces mexicanos que están hechos de tamarindos y están cubiertos con algo de azúcar, chile en polvo o ambos, tenía que irme a mi casa, solo había ido un rato a visitarlo y pues a pasar algo de tiempo con mi mejor amigo, ya lo trataba como uno, después de lo ocurrido esa noche en el lugar favorito de Aidan no quiero a que se volviera a repetir.

- Bueno Aidan, nos vemos luego y por favor, me avisas cuando te vas, quiero irte a dejar al aeropuerto - me despedí de el abrazándolo.

- Claro, yo te aviso cuando me informen un poco más, okey - acariciaba mi cabeza con gentileza.

Me fuí de su casa, tenía que llegar a la mía antes de la comida, mi mamá había preparado una enfrijoladas y las amaba demasiado, era una de las comidas favoritas de papá, mi apetito se había abierto después de caminar un largo tiempo, no había traído mi bicicleta así que me tocaba caminar.



~Valeria Garcia~

Amor en bicicletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora