cap 4

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Narra Marie:

Durante toda una semana estuve conviviendo con ese grandulón extraño. Por lo que pude ver, le gusta hacer máscaras, dibujar y no habla. Es bastante bipolar, aunque nunca demuestra sus emociones.

Puedo sentir su energía negativa, tiene una mirada pesada y al parecer un cuerpo fuerte. Ahora entiendo porque, se mantiene en forma. Loomis todos los días lo lleva a hacer ejercicio, al parecer está en su horario de el diario.

Yo también voy con él, ahora hago su horario todos los días. Estamos a todas horas pegados, toda esta semana que llevamos juntos ni una sola vez a habido una charla o siquiera una presentación formal entre nosotros.

Michael solo se sienta me mira durante todo el día, todos los días de esta semana es lo mismo. Michael en cierto punto se acuerda que estoy con él, cuando esto sucede me voltea a mirar con su mirada penetrante. Ya estoy acostumbrada a su mirada y malas caras.

Varias veces lo e visto con su máscara, bueno ¡TODO EL TIEMPO TRAE MÁSCARA! ¿QUÉ NO SE CANSA?.

Agh... Hace poco Loomis nos cambió las batas de hospital las cuales eran nuestras vestimentas de el diario. Loomis cambio las batas por unos trajes más cómodos., los trajes consistían en un tipo de overol de color blanco y una camisa negra de manga corta.

Bueno por lo menos usar eso es más cómodo que la estúpida bata.

Narra Michael:

Durante toda una semana e estado conviviendo con esa mujer extraña. Duerme casi todo el día, la entiendo no es como que pudiera hacer otra cosa.

Al parecer Loomis está haciendo que ella se adapte a mi horario de todos los días que realmente no es importante, ni mucho menos divertido.

Solamente como, me ejército y estoy todo el día en esta maldita celda.

La mujer no a dicho ni una sola palabra, al parecer no habla. La verdad no me importa, si habla o no da igual, de cualquier manera nunca le contestaré.

Estando en esta celda no se cómo pasa el tiempo, en qué momento de el día estamos. Pero Loomis siempre apaga las luces de la celda simulando la noche o algo así.

Ay estaba ella durmiendo como siempre y mi venganza no llegaría sola así que... Llegó el momento de trabajar con mi creatividad. Al parecer Loomis quito las cámaras porque ella se lo pidió....

Las luces estaban apagadas y ella como siempre estaba acostada, al parecer estaba "dormida".

Paso toda una hora yo seguía esperando. Asta que de pronto se empezaron a escuchar unos pequeños suspiros. ¡Ya estaba dormida! es mi momento de atacar.

Agarré mi almohada, con mucho silencio y sigilo me acerque a ella. Al parecer ni siquiera noto mi presencia. ¡Perfecto! Todo iba de acuerdo a el plan.

Agarré la almohada con fuerza y la puse sobre su cara, para más efecto me coloque arriba de ella, la empecé a apretar más. Cómo era de esperarse ella empezó a patalear y tratar de quitarme de encima.

Solo reía en mis adentros cuando de repente ella se dejó de mover, fue un alivio saber que ya no se movía. Me baje de encima de ella agarré mi almohada y me fui a acostar de nuevo a mi cama. Ahora me sentía mejor, estoy bastante feliz.

Empecé a descansar y quedarme dormido. Se sentía bastante bien ya no tener que compartir nada con ella.

Tanto que se me salió una pequeña risa. Cerré mis ojos por completo sintiéndome poderoso y victorioso de nuevo.

Cuando de repente sentí como una almohada me empezaba a ahogar, esa mujer se me fue encima. La tenía arriba de mi. Mi desesperación fue mucha, me empecé a mover de manera brusca. Pero debo admitirlo esta mujer es fuerte.

Me logro engañar, pensé que ya estaba muerta. Ella ya no se movía y ahora me saltaba de está forma. Aplique el mismo engaño que ella, me deje de mover.

La mujer se empezó a reír, me quito la almohada y me miró otra vez con esa mirada de burla.

Eso me enojo mucho, la agarré por el cuello y la trate de quitar de encima mío. Esa mujer solo me tomo de el cuello y lo apretó de manera fuerte.

Sentía que cada vez se me iba más el aire, pero aún así quería pelea. De alguna manera logré quitármela de encima y tirarla a el suelo.

Me levanté de la cama, con todo el propósito de matarla y hacerla añicos. Pero ella ya no estaba en el suelo, voltee para todos lados pero no había ni siquiera un rastro.

Asta que sentí que unas manos me abrazaban por la espalda y subían por mi pecho, pude sentir cómo tocaba mi pecho y lo apretaba. No me movía ni un centímetro, estaba alerta esperando el momento.

El tan esperado momento  llegó agarré una de sus manos y la jale para verla cara a cara.

Seguía teniendo esa cara burlona y sádica. Los pies de la mujer no tocaban el suelo, ya que la estaba cargando con mi mano izquierda.

En un movimiento rápido cambie mi mano por la derecha, la apreté de el cuello y la tenía contra la pared. Sus pies no tocaban el suelo. Yo solo estaba esperando que se disculpara o moriría.

En vez de disculparse la mujer empezó a reírse, se me quedó mirando fijamente. Y me dio una patada... ¡EN LOS HUEVOS!

Me deje caer a el suelo y me retorcí de el dolor, era insoportable. Me dolía el estómago, después subía a mi cabeza. Las ganas de vomitar no faltaron.

La mujer también callo a el suelo, pero ella estaba tosiendo y tomando aire.

Yo aproveché eso me valió un carajo el dolor. Me deje caer encima de ella, la tenía bajo de mi estaba a punto de tirar un golpe. Pero ella fue más rápida y me lo regreso primero.

Me dio un golpe fuerte en el rostro que me desoriento un poco, ella aprovecho. Me dio la vuelta y se subió arriba de mi. Golpe tras golpe llegaban a mi cara.

Estaba bastante enojado. La agarre de los hombros y la tire con fuerza a un lado de mi.

La agarre de el cabello y ella chillo un poco. Me levanté me lleve conmigo a esa mujer, la agarre de el traje y la empecé a golpear contra la pared.

Golpe tras golpe, uno fuerte pero el siguiente lo era aún más. La mujer escupió un poco de sangre, vi como se manchaban mis manos y eso me dió mucha satisfacción.

Sentía como si el cuerpo de la mujer con los golpes cada vez se hacía más suelto, al punto que dejó de patalear e intentar soltarse con las manos.

...

Sintiéndote... ( Michael Myers y OC *versión mujer*)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora