¡ENAMORATE!

PRIMERA PARTE (HUGO Y AITAMI)

Repasaba unos documentos en el ordenador mientras comía cuando recibí un mensaje en mi correo, cuando lo abrí la frase "REUNION DE ANTIGUOS ALUMNOS" aparecía en grande y en rojo, ¿reunión de antiguos alumnos? No me jodas, ¿para qué es necesario eso?

-¿Qué haces?

Grite porque mi espíritu era bastante flojo, me asustaba con nada, mi hermana se rio mientras se sentaba a mi lado, vivíamos juntos debido a que trabajaba conmigo y así podíamos trabajar también en casa.

-Por dios María, no hagas eso.

-Perdona, ¿Qué es eso?

-Una reunión de antiguo alumnos.

-¿En serio? ¿Y vas a ir?

-No lo sé, la verdad es que no me apetece.

-¿Lo dices por Hugo? Eso paso hace años, dejaste de ir al sicólogo hace tiempo, ¿no crees que puedas verlo sin sufrir?

Mi historia con Hugo es de esas historias de las cuales se podía hacer una serie pero la mía no acababa bien, Hugo me hizo mucho daño, y hoy en día acarreo inseguridades que el provoco cuando me dejo.

-Llevo sin verlo años, pero sé que no me afectara verlo, además tengo entendido que esta fuera del país, no creo que venga.

-Las redes sociales son una maldad horrible, bueno pues entonces ve y diviértete, lo único que haces es trabajar y trabajar, voy a preparar la cena, hoy me toca.

Beso mi mejilla y se fue, volví a mirar el correo, le di aceptar invitación y luego cerré el ordenador, mi hermana llevaba razón, iría y así al menos me desconectaría un poco.

El sábado llegue a la fiesta, había mucha gente y prácticamente conocía todo el mundo pero siempre fui el típico que le daba vergüenza hasta decir hola, había escenario, decoración y una barra es como...

-Es como volver a nuestro baile de graduación.

Me asuste para mirar al hombre que tenía a mi lado, lo reconocí en seguida esa cara de malote no había desaparecido, me reí y lo abrace.

-Carlos.

-Hola renacuajo.

-Oye, he crecido y ahora somos iguales de altos.

-No, para mí sigues siendo ese pequeño que me perseguía y que siempre le ganaba al baloncesto.

-Eso lo veremos, te debo una revancha.

-Me alegro de verte, han pasado muchos años.

-Sí, vamos a por una copa y nos ponemos al día.

Avanzamos hasta la barra y empezamos hablar, Carlos fue mi mejor en el instituto pero después el se fue a otra universidad fuera del país y perdimos el contacto y la verdad me alegraba volver a verlo, fue un apoyo grande para mí ya que siempre fui bajito y débil, él me defendió muchas veces.

-Vaya, así que dueño de una guardería, recuerdo cuando trabajas de niñero para ganar dinero para pagarte las clases de canto.

-Sí, eso fue hace tiempo, ahora soy feliz con lo que hago, cantar solo era un sueño lejano y mírate tú, abogado, casado y con dos hijos, no sabes lo que me alegro de que tengas una vida tan buena.

-Y yo, ¿Quién me iba a decir que iba a tener hijos?

-Odiaba a los niños, las veces que venias conmigo corrías de ellos.

-Sí, pero ahora mis hijos es lo mejor que tengo, ¿tú no tienes pareja? ¿Ninguno chico ha robado tu corazón?

Carlos siempre supo que me gustaban los chicos, y me apoyo en todo, además es el único a parte de mi hermana que supo lo de Hugo.