Días atrás

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Días antes de la llegada de Thor, Loki estaba de lo más feliz por su embarazo, la poción si que había funcionado, solo tardo un poco en notarlo pero cuando lo hizo corrió a decirle a su madre que empezó a cuidar  mucho de él, le daba algunos consejos para que se sintiera más cómodo, lo alimentaba de forma sana y cumplía uno que otro antojó.

El pelinegro aún esperaba que Thor regresará pronto, quería darle la noticia cuanto antes, al hablar con Odín este lo abrazo y felicito de forma muy cariñosa.

Aunque no todo eran felicitaciones, los amigos de Thor no se encontraban muy felices de aquel suceso y le hacían comentarios cómo "¿Seguro que es hijo de Thor?", "Vaya Loki de verdad se ha perdido ese cuerpo tan tentador que tenías", "Debe ser horrible que Thor no te quiera lo suficiente como para regresar", etc.
Por lo general no le tomaba importancia y seguía caminando como si nada pero las hormonas lo tenían sensible y a veces lo que decían lo hacía derramar algunas lágrimas.

Al hechicero le gustaba caminar por largos ratos para distraerse, según su madre mantenerse activo le haría bien tanto a su bebé cómo a él pero sin hacer ningún esfuerzo que era importante, llegaba a los jardines se sentaba y leía con tranquilidad en voz alta, no sabía como explicarlo pero no se sentía solo, si no que creía que el pequeño en su interior lo escuchaba.
Claro era un poco pronto para eso, aún era un feto en desarrollo lo que estaba dentro de él pero era algo indescriptible.

El tiempo pasó con tranquilidad, aunque una mañana lo cambio todo...

Loki sintió un enorme dolor en el vientre mientras caminaba por los pasillos, se detuvo un momento pero el dolor de intensificó, evidentemente estaba asustado y no sabía que más hacer además de pedir ayuda a algún guardia pero ninguno se presentó ante su llamado.

Los pasos se hicieron sonar al igual que unas voces, Volstagg y Sif estaban pasando por ahí para reunirse con los demás y empezar a entrenar, escucharon los gritos de Loki y lo vieron recargado en un de los muros mientras pedía desesperado ayuda.

-¿Sigues tratando de llamar la atención serpiente?- dijo Volstagg con algo de burla
-Por favor, se lo suplico ayúdenme- los miro angustiado
-¿Qué pasa?- se acerco Sif y vio la sangre ensuciar la ropa de Loki
-No se, me duele mucho, por favor ayúdame- decía el pelinegro asustado

Volstagg cargo a Loki y se dirigieron de inmediato con las sanadoras, llamaron a la reina para poder ayudar al jóven príncipe, lamentablemente nada pudieron hacer por el pequeño feto, el cuerpo de Loki había tenido un aborto espontáneo.

Por primera vez Lady Sif se acerco y abrazo a Loki que estaba deshecho, el príncipe se aferró a ella mientras su llanto incrementaba, la tristeza en el lugar de curación era tan profundo y desgarrador, los gritos de dolor podían conmover a cualquiera que los escuchará.

Volstagg jamás vio tan quebrado a Loki, su perdida era tanta que no podría haber fingido todo lo que sus ojos expresaban, no confiaba en él, incluso si alguien le preguntaba su opinión diría que el pelinegro era un sujeto que tendrían que tener vigilado todo el tiempo pero en ese momento no era el muchacho al que le gustaba molestar junto con Hogun, si no un alma dolida al que el karma había alcanzado, no creía que lo que le estaba pasando era algo que debería de sufrir pero al final el había atraído su propia suerte.

Odín al ver que pasaban los días y Loki se la pasaba culpandose de todo y castigándose por ello encerrandose en su habitación sin hablar, ni comer, decidió traer a Thor de vuelta a como diera lugar, ya era tiempo de que se tomará una decisión.

Heredero al tronoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora