Wei Ying

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En los Recesos de las Nubes un hombre tocaba Inquiry en busca de señales del alma de su amado, tenía que hablar con él, tenía que verlo aunque sea una última vez, había tanto por lo que rogarle, más por su perdón, pero...nada, nadie contestaba la súplica de sus notas, y las pocas almas que respondían sólo decían "no lo conozco", "no lo he visto", "no está aquí".

Su hijo no estaba y en silencio del Jingshi cada vez era más sofocante para su corazón destrozado en tristeza y culpa.

_Wei Ying_ apretó sus palmas en puños dejando que por la presión la sangre de sus dedos heridos por las cuerdas del guqin.

Miró hacía la cama, esa cama donde perdió su virginidad y la de su amado, esa cama donde compartieron su lecho nupcial, donde concibieron a su hijo, donde concibieron a su segundo bebé no nacido y a su tercer bebé del que no sabían, esa donde durmieron juntos durante años...esa donde su amado de ojos plata lloró en las noches de soledad buscando una respuesta a el como llegaron a esa situación, esa misma cama donde ahora en se arrodillaba todas las noches con su cabeza en la parte donde el cuerpo de su amado dormía tratando de encontrar una pizca de su aroma a lotos...aroma que poco a poco se iba desvaneciendo y que ahora era casi imposible de identificar.

_Wei Ying..._ murmuro, las lágrimas bajaban de sus mejillas.

Se puso de pie tambaleandose y se dirigió al baño para curar sus dedos, paso por el altar, el altar que colocó para el retrato de su amado loto rojo.

Tomo un cueco con agua parcialmente fría pero la temperatura poco le importaba, siguiendo su nueva y monótona rutina espero en silencio sentado en su cama hasta que tocaron la puerta, un sirviente había traido la cena, tomo la bandeja de las manos ajenas y después de agradecer cerro las puertas nuevamente, se  sento en silencio...extraña la charla nocturna que solían tener en esa mesa, miró al frente el lugar vacío.

Al terminar saco la bandeja con los utensilios vacios, cruzando todo el Jingshi salió solo unos pasos a la terraza, la lluvia comenzaba en pequeñas y cristalinas gotas, salpicaban todo; jardines, casas, personas, con cuidado tomo asiento en un pequeño banco y miro el cielo dejándose mojar por el líquido.

Cerro los ojos.


















¿cuanto tiempo?












Abrió los ojos al sentir una presencia a su lado, miro en su dirección y su corazón se quebro solo un poco más.

_Wei Ying_ murmuró con voz rota.

Dolía.

Esa visión era la más hermosa y dolorosa.

Su amado tenía el cabello suelto con su cinta Lan en la frente, vestía las túnicas con las que fue cremado y su cuerpo era rodeado por una luz calida y brillantemente blanca...pura...como el corazón del ente a su lado.

_Lan Zhan_ sonrió el de ojos plata.

_Wei Ying..._ alzo su mano y acarició la mejilla ajena, suave, calida, con hueso y piel, de un bello tono que mostraba su vida.

_A-Zhan...te amo esposo_ se recargo en el brazo ajeno.

_Mmh_ se resigno a que esté era el sueño producido por su mente y deseo_ yo también amo mucho a Wei Ying...amo a Wei Ying y siempre lo amaré...no pido perdon porque yo no lo merezco_ bajo la mirada, tal vez no podría decírselo a su amado cuando despertara.

_Aiya~ Lan Zhan no digas esas cosas_ con su suave mano tomó la majilla del Lan y la acarició_ no tengo nada que perdonarte mi amor_ sonrió con esa hilera de perlas mostrándose.

_Dije...te dije cosas sin pensar, me sentía frustrado por mi, por no poder cumplir, yo...ni debí desquitar mi ira en ti_ se arrodillo ante el menir tomando sus manos, las lágrimas brotaban pequeñas pero constantes.

_Lan Zhan_ arrolló el menor y acarició la cabeza de su esposo_ no te preocupes más amor mio_ sonrió y le dio un beso en la frente, justo en la cinta que mantenía en ella_ pero ya debes despertar_ sonrió.

El de ojos color sol mantuvo su expresión común pero sus ojos expresaban la confusión de sus palabras.

_Vamos Lan Zhan abre los ojos_ pidió el menor y su sonrisa se había borrado_ ¡Lan Zhan no me hagas esto despierta!_ gritó desesperado.

Las paredes comenzaron a agrietarse poco a poco al igual que el suelo, la hierba perdió su color y el cielo se teñia de un rojo oscuro, asustado el jade se puso de pie y miro a todos lados con pánico, volteó a mirar a su esposo pero no estaba.

_Wei Ying...¡Wei Ying!_ gritó con lágrimas.

Su túnica prístina se mancho de una gota rojo.

Miró la mancha y al ver de donde bajaban esas gotas se dio cuenta de que las gotas eran sangre...eran su sangre...¡Sus ojos estaban derramando lágrimas de sangre!.

_¡A-Die!_

_¡Lan WangJi!_

_¡A-Zhan!_

_¡HanGuang-Jun!_

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Abrió los ojos con miedo.

La luz que entraba por la ventana hizo que cubriera su rostro con su mano.

Se sentía mareado y la idea de que pronto su estómago se vaciaria llego a su mente.

Estaba desconcertado, ¿qué hacía en la enfermería de Gusu?, miro a los lados y se sorprendió de que no era el único que estaba ahí, su hijo, su hermano, padre y tío, los juniors también estaban ahí pero dormidos o inconscientes.

_Veo que despertó HanGuang-Jun_ la voz anciana de un hombre lo hizo voltear.

Lan LiYu estaba de pie en la puerta con una bandeja que llevaba hojas de plantas medicinales y agua, el médico principal se acercó y dejo la bandeja en la mesita que estaba junto a la cama.

_¿Cuánto...cuanto tiempo dormi?_ pregunto aún confundido.

_Mm, han estado en este estado durante casi tres meses_ respondió.

Los ojos del Lan se abrieron en grande  mirando incrédulo al mayor.

_¿T-tres meses?_ preguntó.

_Así es HanGuang-Jun, entraron en este estado poco después de que el joven Madam Lan...bueno...usted sabe lo que pasó _ respondió con pesar.

El corazón de Lan Zhan se rompió nuevamente.

My worst wish (WangXian M-Preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora