⩩ love and medicine ʾ ִֶָ𖧧

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¡ #udong of love !


el recuerdo de cómo conoció a jeongin siempre será lo que anhelara en su memoria.

enserio estaba enamorado de ese chico, y haberlo conocido fue el mejor regalo que pudo haber recibido. el tiempo que pasó en kamagawa fue hermoso y mas con el echo de haberlo pasado junto a jeongin, todo inicio con un intercambio y terminó siendo algo que lo marcaría, que conservaría toda su vida.

recuerda que los primeros días con jeongin él le enseño como era una verdadera experiencia en japón y algo que jamás olvidaría fue cuando le enseño a hacer su comida favorita para los días lluviosos.

como hoy, estaba lloviendo y jeongin estaba enfermo.

así que no veía la mejor oportunidad para preparle un delicioso udong para mejorar su salud. minho estaba en la cocina tarareando canciones que salían de su móvil mientras se movía de lado a lado al ritmo de la música. se asustó ligeramente al ver una bola hecha de sábanas a su lado, jeongin recostó su cabeza en su hombro, estaba envuelto en sus cobijas pues había dicho que tenía frío.

— ¿qué preparas? — su voz se escuchaba ronca.

minho dejó lo que hacía para abrazarlo de enfrente — es una sorpresa — acarició su espalda por encima de la tela — deberías estar descansando en cama.

— te extrañé — dijo muy bajito.

lo tomó de las mejillas viendo sus ojitos llorosos y su nariz sorbiente — oye que meloso estas deberías enfermarte mas seguido para ser lindo conmigo.

de pronto jeongin comenzó a hipear y a lagrimear — lo siento si soy un idiota que no sabe expresar sus sentimientos — oculto su rostro en el pecho de lee — yo enserio te amo honnie.

— yo lo sé lindo, yo igual lo hago.
— coloco los brazos de yang al rededor de su cuerpo y lo cargó tomándolo de sus piernas — ahora a la cama meloso, sigues malito.

una vez mas estaba jeongin tendido sobre ese pequeño colchón bien cubierto por las sábanas y las pijamas de su novio, el clima en otras circunstancias lo sentiría muy refrescante pero estaba temblando del frío por una miserable lluvia. tiro otro pañuelo de papel con fuerza a su lado pues se había sonado la nariz. estaba cansado de que minho este todo el día limpiando, quería que este a su lado dándole besos y caricias no que este limpiando su entero departamento. jeongin estaba acostumbrado de ver el desorden el cuarto de su novio y le había dicho muchas veces que no tenía que avergonzarse, aun así estaba limpiando como siempre hacía cuando lo visitaba.

el dolor en sus piernas era tan molesto y su cuerpo estaba ardiendo, el frío desapareció de pronto tanto que quería retirarse las sábanas. comenzó a lloriquear en voz alta, enserio se sentía muy mal al punto de hacerlo llorar como un niño pequeño.

— ¡minho! — hizo énfasis en la 'o' llorando mas fuerte — ¡honnie!

el castaño se asomo por la puerta en cuestión de segundos — ¿te sientes peor? ¿qué necesitas? — se veía preocupado porque jeongin no paraba de quejarse.

— me duele todo — sorbio su nariz con fuerza — siento mucho calor y... me duele todo.

minho curbeo sus labios pero luego recordó algo importante — ya vuelvo — dijo para después cerrar la puerta y volver a escuchar el llanto del peliblanco.

durante su infancia era muy difícil que minho atrapara un resfriado pero las veces que se enfermaba eran una tortura para el, pero estaba su madre a su lado para ayudarlo. cuando la temperatura no disminuía ella usaba alguna toalla de mano, la remojaba y pasaba por sus extremidades y con ello sentía alivio. así hizo, minho tomó un bote y lo lleno de agua, tomó una toalla de cocina y corrió a donde su novio seguía lloriqueando por atención.

     ᥫ᭡ 𝐒𝐒𝐈𝐂𝐊 !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora