IV

145 12 2
                                    

Ante lo anterior no pude negarme y aunque Levi se notaba enfadado se tomó la molestia de traerme hasta mi habitación, aunque cabe destacar que no dijo ni una sola palabra durante el pequeño trayecto.

Ahora me encontraba recostada sobre mi cama totalmente aburrida, aunque no voy a mentir, aún seguía con esos pequeños malestares. El doctor que se encargaba de la salud de mi padre, de Hange y de Levi incluso llego en cuestión de unos minutos, acompañado del comandante por supuesto.

-No debe preocuparse mucho por su hija comandante Erwin.- inicio diciendo mientras escribía algo sobre una hoja.- Solo presento un poco de deshidratación y fatiga por no haber comido nada el día de ayer. Le recomiendo conseguir estos ingredientes para preparar una medicina efectiva que la pondrá como nueva en un par de días.- finalizo entregándole aquel escrito.-

-Se lo agradezco mucho Dr. Scott.- me miro por un momento.- Tu no vayas a salir de aquí esta bien, enviare a alguien a hacerte compañía.- menciono sin darme oportunidad para responderle siquiera y se marchó detrás del doctor.-

Suspire totalmente resignada a lo que me había dicho y solo seguí ahí en total silencio, tanto que podía escuchar a lo lejos como los demás escuadrones tenían su entrenamiento diario, preparándose para la siguiente expedición.

Escuche que volvieron a tocar la puerta y permití que entraran con un "Adelante" que apenas y yo escuche.

-¡Lía!.- los dueños de aquellas voces corrieron hasta mi cama donde me encontraba sentada y me abrazaron.-

-¿¡Armin!? ¿¡Mikasa!?.- dije aun dudosa de ver a dos de mis mejores amigos frente a mi. - Nunca creí que los enviara a ustedes dos.- reí después de romper el abrazo.-

-Nos topamos con el comandante hace unos segundos y nos explicó todo lo que te paso.- inicio Armin.-

-También dijo que no te dejáramos salir de aquí al menos hasta a cena.- concluyo Mikasa tomando asiento junto al rubio en el pequeño sofá que tenia dentro de mi habitación.-

-Demonios.- respondí haciendo un puchero.- Ya le dije que no era para tanto, solo me duele un poco la cabeza y los mareos no han regresado desde hace algunas horas antes de que llegáramos aquí.-

-Por cierto, Lia...- gire mi mirada hacia mi amia, quien parecía querer preguntarme algo y sabía perfectamente lo que era.

-Tranquila Mikasa, te aseguro que Eren está bien.- reí al ver su rostro avergonzado al verse descubierta.- Lo vi anoche y se lleva bien con los demás miembros del escuadrón.-

-Gracias por estar pendiente de el Lía.- tomo mi mano.- Pensé que le iban a matar...-

-Oye.- respondí imitando su acción.- No te preocupes que no va a pasarle nada malo, también él es mi mejor amigo al igual que ustedes y entre los cuatros nos cuidaremos de ahora en adelante ¿No es cierto Armin?.-

-¡Si!.- respondió alegre.- Estando los tres dentro de la legión podremos cuidar de Eren y de nosotros también.-

-¿Vez? No hay de que preocuparse, ni siquiera por la próxima expedición puedo decirte que está bien planeada y no pasara nada.- la vi sonreír.- Eren estará en mi escuadrón y el del capitán Levi, no correrá ningún peligro.- concluí recargándome sobre el respaldo de mi cama.- Chicos no quiero sonar como a que los estoy echando o algo, pero... quisiera dormir un poco si no les molesta.-

Ambos me miraron riendo y asintieron ante mi petición no sin antes despedirse y de volver a recordarme que cuidara de Eren a mi regreso a nuestro cuartel temporal. Una vez salieron me acosté y dormí por al menos 4 horas seguidas, sí que lo necesitaba. Cuando desperté note que eran pasadas las cinco de la tarde y decidí salir a caminar, aunque sea un poco por los pasillos.

| Wᴀʟʟs ᴀɴᴅ Fᴀᴛᴇ |Where stories live. Discover now