Capitulo 11

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Abrí mis ojos lentamente. Intente adaptarme a la luz y recordar donde estaba, esta no era mi habitación. Sentí un cuerpo junto a mi, mire bien y me fije que era Mitchell. Entonces recordé la fiesta, cuanto bebi, el tipo al que le quería romper la cara, la habitación de Mitch, eso, la rubia voluminosa, Tom y Jenell, quedarnos a dormir en casa de Mitch, Tom y Jenell inconscientes, hasta que me quede dormido en el sofá. Intente incorporarme con un dolor de cabeza horrible. Sentía como si los hinchas del Borussia Dortmund estuvieran dentro de mi cabeza celebrando un gol. Si, así de horrible se sentía.

Intente levantarme sin despertar a la chica que dormía profundamente a mi lado. Por suerte el sofá era grande por lo que no hice mucho esfuerzo. Me dí cuenta que seguía sin camisa, Mitch sigue usandola. Me estiré un poco mientras caminaba por la gran sala. Es un poco grande para que nada mas viva una sola persona.... me acerque a ver a Tom, parece muerto. Puse mi mano en su pecho para asegurarme de que sigue respirando, afortunadamente si. Mire a Jenell que estaba en el mismo estado, seguro respira también.

Mire el resto del departamento y estaba hecho un desastre. Había basura por casi todo el suelo, vasos de plástico vacíos, botellas vacías, servilletas creo, manchas de bebidas derramadas, y otras cosas que no tengo idea de que son. Pobre Mitch que tendrá que limpiar todo esto. Estaba distraído mirando algunas pinturas en la pared cuando una voz que conocía muy bien me devolvió a la realidad.

-wow, te levantas temprano. -me gire y la mire. Ella estaba recostada a la pared mirandome sonriendo de lado. Tenia el cabello desordenado, la ropa arrugada y algo de maquillaje corrido. Por alguna razón pensaba que se veía muy hermosa, no se porque.

-no llevo mucho despierto. -dije encogiendome de hombros. -por cierto, lindas pinturas. -dije señalandolas.

-gracias, las hizo Jen. -sonrió. Camino hacia la cocina y la seguí.

Abrió un cajón de la cocina y saco una caja de pastillas. Después fue al refrigerador y sirvió dos vasos con jugo de naranja. Coloco uno frente a mi y me entrego dos pastillas.

-tomatelas, seguro te duele la cabeza.- me las tome de un solo trago y ella hizo lo mismo. Nos quedamos mirandonos por un rato hasta que comencé a reír.- ¿que pasa?

-nada, solo me encanta tu maquillaje corrido.- sonrei y ella salio corriendo al baño. Solo me quede riendo por un rato hasta que volvió sin una sola gota de maquillaje.

-¿mejor? -pregunto pasando una toalla por su rostro.

-eso creo. Por cierto, todavía llevas mi camisa. -dije señalandola.

-es cómoda.- dijo estirandola. -dejamela hasta que te vayas ¿si?

-esta bien...-camine hasta ella y la tome de la cintura acercandola a mi.- aunque a ti te queda mejor.

-¿tienes hambre?- dijo soltandose de mi y corrió a buscar algo en una gaveta. La seguí con la mirada y me senté en una silla frente a la mesa. La miraba caminar de un lado a otro. La vi vaciar un paquete completo de oreos en un tazón grande.

Tomo mi mano y con su mano libre tomo el tazón, me guío hasta el sillón donde habíamos dormido, nos sentamos juntos y comenzamos a comer las galletas en silencio. No era un silencio incomodo, al contrario, era agradable. Al rato escuchamos un gran quejido de Tom. Me levante a ver que le pasaba, el pobre estaba en el suelo y al parecer no sabia donde estaba. Me agache a su lado para intentar calmarlo.

-hey, Tom -seguía mirando a todas partes.

-auxilio! Fui secuestrado!

-calmate maldito oompa loompa! -lo tome de los hombros. Me miro y se relajo.- estamos en la casa de Mitch. Calmate...

Change For Us    (Felix Götze)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora