Eat Well (capítulo único)

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Esto es lo que pasa cuando te aficionas demasiado a los canales de cocina coreana y japonesa con ASMR. Algo corto que se me ocurrió una noche, espero les guste.



Sabía que había descuidado un poco su salud en pos de los estudios y Julia, su ex, se preocupaba por él. Habían terminado en buenos términos y todo, pero eso no hacía que la chica fuera menos pesada, le llamaba cada tanto para saber si había comido, si se había hidratado, si estaba haciendo los ejercicios que el doctor recomendó.

El colmo fue cuando llegó al cuarto que rentaba solo para tirarle una mini revista con recetas fáciles, pero muy "aesthetic", como ella y Mara les llamaban.

Él al principio se molestó porque, bueno la comida es comida, no importa si luce bonita o arreglada, no tiene tiempo para esas chorradas. Entonces Jules supo donde pegarle (siempre sabía) diciéndole que lo que pasa es que no podía, que incluso a ella a quien no se le daba nada de manualidades o similar le salían bien ese tipo de recetas.

Eso fue básicamente una declaración de guerra, él iba a demostrarle lo contrario.

Revisando aquella publicación descubrió que aquello era un preview de un libro próximo a salir, de alguien que hacía videos de cocina.

Decidió buscar el canal de aquella persona; al principio le exasperó porque no hay voz, no hay música, nada, solo aquellas manos hábiles cortando, sazonando, mezclando mientras pequeños datos, ingredientes, cantidades e instrucciones pasan por la pantalla en forma escrita, con opción para subtitular en otros idiomas.

Terminó por hacerse aficionado a ver aquellos videos, a ponerlos de fondo mientras hacía alguna otra cosa, aunque jura que solo lo hace por demostrarle a Jules que puede hacer comida decente y que se vea bien.

Tiene dificultades con la ejecución, por más que pesa, mide y busca los ingredientes correctos, algo no sale bien.

Entonces se dio cuenta de que la persona a cargo del canal "Luz en tu cocina" tiene datos de contacto, por lo cual se decidió a escribirle, a riesgo de verse como idiota por tener dudas en cosas tan básicas como porqué diablos su pan relleno de queso crema y especias no se esponja o porqué su mezcla luce tan líquida cuando la del video parece una nube esponjada.

Se sorprende cuando contesta su mensaje de forma amable, sin hacerlo sentir mal por su desconocimiento en temas de cocina básica, para cuando acuerda está mensajeándose con esa persona de forma regular, incluso de cosas ajenas a cómo preparar comida.

Cuando salió el libro, "Luz", seudónimo de aquella persona, le dice a Reborn que le reservará una copia, él se sientió importante, pues le invita a la firma de autógrafos en una librería cercana y Luz le dice que le emociona conocer a alguien que de verdad le entusiasman sus videos.

Julia le dijo con una sonrisa traviesa en su pecoso rostro que pareciera que gusta mucho demasiado de esa persona. Reborn la ignora, le dice que no sea boba, puede que le agrade su dedicación, pues sube videos de manera constante, le agrada su paciencia y lo hábiles que parecen sus manos al aplanar, moldear, cortar, pero nadie puede enamorarse de una persona sin siquiera haber oído su voz.

Por primera vez se detiene a pensar en que siempre hablan por texto, en inglés. No conoce su voz, ni cómo se ve. Se imagina que es una chica menuda, tierna; por sus manos y el tipo de cosas que cocina y cómo decora debe serlo. Quizás tenga una voz dulce y bajita. Casi puede imaginar que lleva un delantal de cerditos, muchos de sus accesorios de cocina y decoración parecen tener ese tema.

Ahora que lo medita su apariencia podría asustarle, él, alto, con una voz que suele sobresaltar a los demás, le han dicho que tiene una presencia abrumadora y fuerte. Se dice que cuando le conozca tiene que ser cauto, amable.

Le agradaría ser amigo de esa persona, aun y cuando no parece el tipo del que se acerca a él.

Pero insiste en que Jules sólo alucina, él no es del tipo que se enamora de alguien sin conocerle. Ella malinterpreta que él respeta los esfuerzos de Luz y cree que, de hecho, hace demasiado regalándole una copia de su primer libro. Él debería llevarle algo a cambio.

Dinero no, comida tampoco, es decir, a alguien con tanta experiencia en cocina no le llevas un donut cualquiera. Regalar un libro parecería un intercambio bobo y probablemente pretencioso

¿Flores?

¿Se vería cursi? Quizás.

Igual llega el día, él lleva su pase VIP, un ramo de rosas blancas y rosas, enfundado en uno de sus trajes.

Ahora piensa que quizás exageró, todo mundo parece ir muy casual.

"Coño" se dice "pero si es la presentación del primer libro de alguien, debe ser algo formal". Se ajusta la corbata y se dirige a la entrada, saltándose la fila.

Al entrar no puede evitar mover la mirada de un lado a otro. Una señorita bajita, de cabello claro y largo con sonrisa franca se le acerca, debe ser Luz.

—Por aquí, por favor, menos mal llega uno de los invitados especiales, tiene los nervios de punta, no sé si tenía más miedo de que no viniera nadie o de que viniera tanta gente-

Reborn asiente, pretendiendo que entiende, ve el gafete, esa chica es una tal Lana, no Luz.

Al llegar a un área de la librería obviamente arreglada para ese evento, ve posters con la que puede que sea una de las recetas más famosas del canal (panes al vapor con forma de cerditos), un montón de sillas acomodadas, y, al fondo, en una mesa con una pila de libros, alguien quien parece morir de nervios.

Era un castaño alto, de ojos azules y aura tranquila a pesar de estar aparentemente abrumado.

Ve las manos que sostienen lo que podría ser un discurso en un folder y, no hay error, ese chico allí es "Luz", lo dice una pequeña tarjeta en la mesa, la cual anuncia su nombre real y seudónimo.

Se repite a sí mismo, no es del tipo que se enamora de alguien que no conoce, no cree en cosas como el flechazo a primera vista, pero cuando la chica va y le anuncia al castaño que uno de sus invitados ha llegado y éste alza la vista hacia Reborn, dedicándole una sonrisa de alivio y auténtica alegría de verle mientras mueve la mano con entusiasmo, el recién llegado siente que algo se le estruja en el pecho y le golpea la barriga.

Ahora se le ha secado la garganta y se siente tonto sujetando su ramo en medio de aquel salón, sacude la cabeza, saliendo de su ensimismamiento, cayendo en cuenta que debe acercarse, decir algo. Se percata de que las manos le sudan y hay un peso nuevo y extraño en su estómago qué hace mucho no sentía.

Y es tonto, sabe que lo es, porque ese castaño debe ser como otros mil, excepto que sus manos le parecen maravillosas, sus ojos chispeantes y su sonrisa es preciosa, y joder, su voz...

—No fucking way...-


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