Beso

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Pasaron dos semanas desde que Misaki llegó a vivir a la casa de su alfa, todo estaba  "tranquilo"  Fei había hablado con el y en pocas palabras le dijo que podía estar tranquilo, que no se culpara por nada de lo que pasó, mientras que Akihito, los primeros días hizo un intento de convivir con el pero al final termino diciendo que necesitaba un tiempo para poder acostumbrase a la nueva situación por lo cual se fue de viaje el solo.

Otro asunto en el cual tenía dudas era Raiden, el cachorro de Akihito, pues este desde un principio se mostró muy amable y no había cambiado su comportamiento, pero también estaba su plática de hace dos días con el hijo mayor de su alfa.

Flashback

Misaki se encontraba, en el hermoso jardín de la casa, estaba feliz pues había logrado convencer a Ryuichi de que lo dejara volver a su trabajo, por suerte no demoro mucho en que el peligro aceptará.

Se encontraba pensando en todos los rumores que habría en la empresa ahora que seguro todos sabían que Ryuichi lo había marcado.

Misaki se encontraba tan distraído que no noto al joven alfa que se sentó a su lado hasta que esté hablo.

- podemos hablar?- pregunto el joven sacándole un pequeño susto al castaño.

- Claro.

- Como se siente en esta casa?- Misaki no sabía que contestar, pues tampoco entendía con que fin pregunto aún así estaba decidido a contestar las dudas del joven si con eso se podía acercar más a él.

- Me siento bien, un poco fastidiado por qué no me dejan ayudar en nada pero bien.- Ryu sonrió por su respuesta, comprendía al castaño en querer ayudar y que a uno lo tratarán como a un inútil.

- Usted...- el joven no sabía si continuar su pregunta o simplemente olvidarla pero de verdad quería que su padre fuera feliz así que continuo- usted ama a mi padre?- cuando terminó de hacer la pregunta de inmediato miro al rostro del castaño para buscar cualquier tipo de mentira.

Pero antes de recibir cualquier respuesta pudo observar como las mejillas del castaño se pintaron de rojo y una ligera sonrisa apareció.

- Si lo amo- el alfa podía mirar el brillo en los ojos verdes del Omega por eso dudaba que estuviera mintiendo - por eso quiero estar cercas de el y si tú y tus hermanos me lo permiten también quiero estar cercas de ustedes- Ryu se sorprendió aún más por esas palabras pero no dijo nada, simplemente se paró de su lugar pero decidió agregar algo más antes de marcharse.

- Solo le daré un consejo, tenga mucho cuidado con Raiden... Es mi hermano y un buen chico... Pero se deja manipular muy fácil por Akihito-san.

Con esas palabras termino de irse dejando aún más pensativo al castaño.

Fin del flash.

El omega termino de cambiarse y decidió dejar esos pensamientos para otro momento, hoy era el día en el que volvería a trabajar y se no quería que se le hiciera tarde devia bajar a desayunar pronto.















Para la mayoría se le haría tedioso recorrer los largos pasillos de esa casa, pero no para Feilong que lo hacía desde hace años, incluso lo encontraba relajante, como amo de la casa una de sus primeras tareas del día, era asegurarse de que todos salieran desayunados de casa.

Cuando al fin llegó a la cosina, se llevó la sorpresa de encontrar al castaño omega desayunando y  platicando alegremente con su cocinero de años, un beta de nombre Haru. Nadie se percato de su presencia pues estaban de espalda a el.

- Es como te digo, el pastel de fresa debería ser comida de todos los días - Dijo el castaño muy convencido de sus palabras, haciendo sonreír a todos los empleados, que siguieron con su trabajo.

- No soy idiota Misaki, Asami-sama ya me dió la dieta que les dijo el doctor tu herida aún no termina de sanar así que no puedes comer cualquier cosa- se quedó sorprendido, pues nunca abia escuchado a sus empleados tan relajados y con tanta confianza- Oh Feilong- sama. Buen día, perdón no había notado su presencia.

Al igual que el castaño, la mayoría de las personas se sorprendieron con su llegada, e incluso pegaron un pequeño salto, de alguna manera algo se quebró en el ambiente, pues incluso algunos se apresuraron a salir con los platos hacia el comedor.

- Buen día, Haru, Misaki-kun- trato de sonar casual, aún así la pudo ver cómo la espalda del castaño se tensaba, aún así se giró para devolver el saludo con una linda sonrisa.

- Buen día Feilong-san- devolviéndole la sonrisa, el pelinegro tomo asiento junto al castaño poniéndolo más nervioso, aún así no se aparto, solo observaba su comida como la cosa más interesante del mundo.

- Haru, déjame hablar con Misaki-kun un momento.

- Como usted diga Feilong- sama.

- Hice algo mal Feilong-san,- se apresuro a decir el castaño- si es así discúlpeme yo...

- Nada de eso Misaki-kun- Fei detuvo los balbuceos- soy yo el que te debe una disculpa- el omega mayor soltó una risita al ver la cara confusa del menor - no te eh dado el lugar que te corresponde- tímidamente tomo la mano del menor que estaba en la mesa- después de todo ahora eres parte de la familia y si antes no había dicho nada es por qué creí que querías descanso por ti herida... Pero si estas bien como para ir a trabajar supongo que estás bien para comer junto a nosotros.

Por un momento quiso reírse de la cara de sorpresa que puso el castaño pero solo se detuvo al apreciar la vergüenza en el lindo rostro del menor.

- Yo no quiero incomodar a nadie- dijo el menor.

- no incómodas a nadie Misaki- contesto el omega mayor apretando un poco más la pequeña mano del castaño asegurándose de no lastimarlo- como te dije ahora eres parte de la familia y todos deben acostumbrarse a tu presencia.

Misaki sonrió por esas palabras mientras se aferraba también a la mano del mayor. Fue en ese momento que ambos omegas lo sintieron, una pieza más se acomodaba en su lugar envolviendo a ambos de una gran calidez y ternura.

Y sin que ninguno fuera realmente conciente sus labios también se unieron en un dulce bese lleno de ternura

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2022 ⏰

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