Regresando A Casa

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Silvana

Desperte a alguien tocando la puerta de mi casa, me levante poniendome mis changletas y caminando a la puerta donde encontre a Benito cuando la abri pero al verlo sabia que lo que me iba a decir no eran buenas noticias y me prepare para escucharla.

"Silvana, ubo un ataque en tu manada durante la noche" Benito dijo

"Que paso Benito" le pregunte

"Cuatro hombres fueron eridos, dos tuvieron eridas graves" me dijo

"Y" le conteste

"Uno de ellos fue tu abuelo" me dijo

"El Alfa me pido que fueramos y que llevara mis mejores peliadores y entrenadores para ayudar a entrenarlos, tu siendo una de mis peliadoras y entrenadora fuerte necesitaria llevarte pero eso si tu quieres" agrego

"A que hora salimos" le pregunte

"En tres oras" me contesto

Movi mi cabesa endicandole que entendi y se fue mientras yo seraba la puerta antes de subir las escaleras al cuarto de mis ninas y levantandolas diciendoles que se prepararan porque teniamos que ir a otra manada para ayudarla, cuando se pararon isieron su rutina de la manana antes de empesar nuestro camino a la manada Rosa Roja. Me dejaron en el hospital porque queria ver a mi abuelo antes de ver a todos los demas, mis ninas se fueron con Benito, Lorena, Berta, Alfredo y Martin. Mientras caminaba al cuarto de mi abuelo me aseguraba que nadie e viera, cuando entre a su cuarto lo encontre sentado en su cama. Cuando me vio se le abrieron los ojos completamente, camine asia el y cuando estaba sercas me jalo a el y me abraso antes de soltarme y pedirme que le esplicara.

Estuvimos ablando por un buen rato asta que oi dos ouidos chicos y mi instinto de madre se activo y prinque por la ventana transformandome a pleno aire a mi loba gris oscura, sigui los pequenos llantos de mis ninas. Al estar sercas de ellas vi diez lobos alrededor de mis pequenas asi que brinque sobre ellos poniendome sobre ellas ocultandolas y protegiendolas al mismo tiempo que les grunia.

Empese a oler la aroma de mi companero y oculte el mio, me vio con una cara de enoje pensando que me asustaria pero no.

"Que ases en mis tieras" me pregunto

Yo solo baje mi cuerpo un poco cubriendo a mi ninas aun mas mientras le grunia, luego vi a mi hermano llegar y pararse a lado de el y para el tiempo que pasaron tres minutos todos que un dia lloraron por mi estaban en frente de mi una vez mas.

"Quien eres" Silvano me pregunto en su voz de Beta

Lo vi y le mostre mis dientes gruniendole.

"Porque estas en nuestras tieras" el padre de Silvestre pregunto usando su voz de Alfa

Lo vi como si estuviera loco, ni el podia aserme decir quien era yo. Justo cuando Silvestre quiso tamar un paso asi a mi, levante una de mis patas con la unas estiradas tratando de asustarlo para alejarlo de mi y mis pequenas.

"Esta protegiendo a dos pequenas" uno de los diez hombres que reodearon a mis ninas dijo

Silvestre intento asercarse nuevamente a nosotras y yo reacione de la misma manera, esta vez el estubo a punto de transformarce pero su madre le puso su mano en el hombro y lo detuvo.

"Ella esta protegiendo a sus pequenas, es muy normal especialmente si es madre soltera" le dijo su madre

Justo en ese momento empesamos a oir huesos quebrandose y supe que mis pequenas estaban transformandose sintiendo lo iritada que estaba y estaba casi lista de levantarme para atacarlos y distraerlos mientras ellas corrian alejandose del peligro.

"No queremos lastimar a tus pequenas o a ti te lo aseguro, porfavor dinos que eres" me pregunto su madre

"Porfavor, domas queremos saber quien eres y porque estas en estas tieras" mi madre dijo

Antes de que pudiera contestar, mis pequenas decidieron que seria el momento adecuado para mostrarse y salir de debajo mio. Todos se les quedaron viendo y luego a Silvestre quien las miraba con una expresion de shock en su cara, las lobas de mis pequenas son negras con manchas gris oscuras en su osico y sus patas. Me pare arriba de ellas asegurandome que nadie se les asercara mientras miraba a todos especialmente a Silvestre quien aun miraba a mis pequenas. Levanto la mirada asi a mis ojos con su boca abierta que no esperaba ber dos verciones pequenas de su lobo, su madre y mi madre se arimaron sercas de mi al igual que Susana lo que iso que empesara a bajar mi cuerpo para esconder a mis pequenas asta que se detubieron sus pasos.

La Luna RechasadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora