LA PREDICCION DE MCGONAGALL ✔️

C: 11 - RECUERDOS

NARRA ORION:

-Estaba en el jardín, sentado debajo de la sombra de un gran árbol. Todo era muy pacífico y eso me encantaba pues podía sentir paz y no necesitaba nada ni a nadie para que pudiera sentirme así de libre y feliz como lo soy ahora.

Estaba cerrando mis ojos disfrutando del aire que soplaba mi cara/rostro cuando una voz me interrumpio, yo solo solté un gruñido e hice una mueca de disgusto pues acababan de echar a perder mi paz interior.

Abrí mi ojo derecho mientras alzaba una ceja para saber quien me había interrumpido y vi a la profesora Mcgonagall quien estaba frente a mi, de pie y con una pequeña caja color negro con plata -

Orion: Profesora Mcgonagall, disculpe pero, ¿qué hace aquí?. - pregunté confundido-

Mcgonagall: Te vi mientras caminaba a mi oficina y parecías tan feliz disfrutando del aire libre y el silencio del jardín, buen lugar por cierto. Recuerdo que aquí venía tu mamá cuando quería escapar del ruido y el mundo. Siempre la encontraba haciendo lo mismo que estabas haciendo tú.

-Me sorprendió escuchar eso -

Orion: ¿En serio?. - dije con una sonrisa -

Mcgonagall: Claro que si, ella lo llamaba, paz interior.

Orion: Yo igual le digo así - dije con una enorme sonrisa y la profesora Mcgonagall me sonrió -

Mcgonagall: No me sorprendería, eres idéntico a ella, hablo del carácter, aunque igual tienes mucho de tu padre. - dijo con una sonrisa -

Orion: ¿Los conoció a ambos, profesora?. - dije curioso -

Mcgonagall: Claro que si pequeño Black, tú madre era mi ahijada y tu padre, a pesar de todo lo que dicen de él. Era el chico más lindo y dulce que había conocido, un poco travieso claro, pero siempre fue encantador con tu madre.

Orion: ¿Es por eso que cuando me vio por primera vez me sonrió y no para de hacerlo?.

-La profesora Mcgonagall me sonrió asombrada pues no sabía que me había dado cuenta de todo eso-

Mcgonagall: Debí admitir que verte me genera muchos recuerdos hermosos y haces que yo aun vea a mi pequeña Marlene y al pequeño Regulus. Soy vieja, disculpa mi insistencia.

Orion: Descuide profesora, adoro que me hablen de mis padres. Kreacher siempre me habla de papá pero no muy me cuenta de mamá, solo me dice 2 o 3 historias de ella y son cortas.

Mcgonagall: Veo que los rumores de que en serio fuiste criado por ese elfo son ciertos.

Orion: Así es, y con orgullo. Es mi mejor amigo y me enseñó muchas cosas, incluso a volar en mi escoba. Obviamente no me enseñó él pero todo un año estuvimos persiguiendo y viendo de lejos como volaban en sus escobas magos y brujas que estaban cerca del vecindario y después me dejó volar aunque aún no me dejaba volar tanto tiempo.

Mcgonagall: Se escucha muy lindo.

Orion: Lo es, siempre me hace reír.

Mcgonagall: Bueno, le enviaré una carta de agradecimiento a Kreacher por haber cuidado perfectamente de ti. Eres todo un encanto y estás educado muy bien.

Orion: Entonces también debería enviarle una carta al retrato de mi abuela. Sin ella yo no estaría con estos modales.

Mcgonagall: Veo que tu crecimiento ha sido muy... Peculiar, bueno, me retiro. Espero vuelvas a conseguir tu paz mental, pequeño Black.

Orion: Un placer verla profesora Mcgonagall y también le agradezco que me haya hablado de mis padres. Es un detalle muy importante para mí.

Mcgonagall: Cuando quieras, ven a mi oficina y hablaremos de todos los temas que quieras. Eres bienvenido.

Orion: Fantástico, quizá vaya mañana. En serio me hace feliz poder escuchar más sobre ellos. ¿Cree que estén orgullosos de que quede en Gryffindor?.

Mcgonagall: Yo creo que si. Marlene siempre me dijo que cuando tuviera un hijo querría que fuese feliz en el lugar que sea, bueno, me retiro.

Orion: Hasta pronto, profesora Mcgonagall.

-La profesora Mcgonagall se fue dejándome de nuevo completamente solo pero con los pensamientos del cómo eran mis padres en su estadía en Hogwarts así que mañana iría a platicar con la profesora Mcgonagall. Quizá por fin pueda saber más sobre ellos o sobre este collar.

Saque mi collar que según Kreacher papá me lo dio el día en que murió y desde entonces no me lo he quitado nunca -.