La Preparatoria de Yuei era una demasiada prestigiosa por albergar a estudiantes hijos de familias privilegiadas, además de otorgar becas a estudiantes que las merecían.
Uraraka Ochako era una de esas afortunadas personas que conseguían entrar a esa prestigiosa escuela, su meta era poder acceder a los entrenamientos físicos que daban allí, después de todo adoraba las artes marciales o cualquiera donde pudiera entrenar su cuerpo, nadie se esperaba que esa bonita chica disfrutará de tales deportes y que se hubiese ganado una beca por los mismos.
Bakugo Katsuki era hijo de la abogada Mitsuki Bakugo y el modista Masaru Bakugo, sus padres pese a tener dinero bien ganado le enseñaron a valerse por si mismo sin llenarlo de privilegios a menos que se los ganara. Por su propia cuenta dados sus dotes e inteligencia había conseguido entrar a aquella prestigiosa escuela.
Ambos venían de familias distintas, entrando a aquella escuela para obtener la mejor educación. Sus encuentro eran pocos por no decir nulos en clases normales, eso hasta que ambos se encontraron en la clases de entrenamiento cuerpo a cuerpo , donde les enseñaban distintas formas de pelea.
El festival deportivo y cultural donde la escuela mostraba los avances de sus maravillosos estudiantes se llevo a cabo, la pelea que causo mas revuelo fue la de ese par...la mayoría juzgando al rubio por no ser compasivo con la chica a la hora de demostrar su talento y aprendizaje en pelea.
—¿Que parte de ella es débil?—
La de ojos chocolate había escuchado aquellas palabras que le causaron una sensación muy extraña ¿felicidad?¿autosuficiencia? ¿orgullo?
Se sentía tan bien, al saber que Bakugo no dudaba de su capacidad y fuerza solo por ser una mujer, desde ese momento su mirada iba cada que podía a ese chico tan gruñón y agresivo, que de cierto modo empezaba a encontrar...encantador
Le causaba una sensación extraña, como si flotara , cada vez que pensaba en el o lo miraba aquel sentimiento la inundaba
¿que estaba sucediendo con ella?
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Como Si Flotara
FanfictionUraraka Ochako observaba desde la lejanía al rubio gritar y golpear a sus amigos que parecían no temerle a la muerte a la hora de molestarlo, y es que la chica de cabellos cafés había descubierto que aun a pesar de todo Katsuki tenia un encanto caut...